La foto de la izquierda es la de un servidor y está tomada el pasado 10 de junio, en la prueba de 800 metros del Campeonato de Gipuzkoa de Atletismo, a escasos metros de la meta, a la que llegué, en ultima posición, 2':34" después de que se diera la salida.
Debo agradecer a Patxi Eraso que se olvidara de fotografiar mis piernas.
Porque comparar mi zancada con la del atleta de la derecha, David Rudisha hubiera sido mucho más sangrante que comparar mi tiempo con su record del mundo: 1´:41":01, conseguido en Rieti, el mismo día que le sacaron la foto.
Si hubiéramos coincidido en la misma carrera, justo en el momento en el que él llegaba a la meta, a mi me faltarían todavía 275 metros para completar los 800. A cada segundo, me sacaría 2,72 metros de ventaja.
Ahora que estamos saturados de fútbol (y conste que me encanta el fútbol y estoy siguendo atentamente la Eurocopa), y que el atletismo ha desaparecido de la televisión y de los medios, convirtiéndose en un deporte minoritario al nivel de la petanca, que solo sale de la oscuridad con Usain Bolt y poco más, os invito a todos a que apuntéis en vuestras agendas el 3 de agosto, fecha de comienzo de las competiciones de atletismo en los Juegos Olímpicos de Londres.
Y podréis observar que el atletismo: altus, citius, fortius, es algo más que Usain Bolt (un fuera de serie)... y la Behobia-San Sebastián.
Cierto, es una lástima que la televisión haya abandonado el atletismo, porque hoy en día lo que no sale en pantalla acaba convirtiéndose en marginal. De hecho, los aficionados al atletismo, al menos yo, desconocemos las figuras que destacan en los 800, en los 1.500 o en el 5.000, salvo alguno como Rudisha.
ResponderEliminarJavier B.