Podría quejarme porque la ¿organización? rozó el desastre. Podría quejarme porque el circuito estaba sin señalizar y era antipático: uno ya no está para 'gynkanas'. Podría quejarme porque en los últimos 200 metros perdí media docena de puestos y aproximadamente un minuto, al equivocarme -ante la impasibilidad de la 'organización'- ir por parte de arriba, pararme, pensar si atajar por el 'prao', volver sobre mis pasos y tomar entonces el antiguo puente de Hierro, que llevaba a la meta. Podría quejarme porque me quedé lejos de mi objetivo de bajar de 4'/km. Podría quejarme del rodaje de ayer: 11 kms. a 4':30"/km., que podían haber dejado huella en mis piernas para hoy. Y podría quejarme de muchas más cosas. No lo haré.
Me quedaré con las buenas sensaciones en carrera, con disfrutar yendo en un grupo de media docena de atletas, que comandé en muchas fases, con la percepción de que me quedaba una marcha más, que no quise meter porque la carrera importante es la del próximo sábado 22 de septiembre en Freiburg (Alemania), donde competiré en la carrera de 10 kms. del Sparkassen Marathon, que congrega a 'kutxeros' de toda Europa.
El de hoy ha sido un buen test. No me ponía un dorsal en una carrera popular desde mayo, en la Carrera de Empresas, y me he visto mucho mejor que entonces.
Eso sí, o mucho cambian las cosas, o será difícil que repita en esta carrera; ni siquiera para hacer un test.
Como no hay barrio que se precie sin fiestas, en Riberas se han sacado de la manga las suyas. Son tres días prescindibles, donde han colocado cuatro barracas de feria y organizado -es un decir- otras tantas actividades. Los datos que ofreces de la carrera son una muestra de la eficacia de los organizadores. Lástima.
ResponderEliminarJavier B.