Impaciencia, decepción y escepticismo

El presidente del gobierno, en el balance de su primer año, ha dicho que comprende la impaciencia, decepción y escepticismo derivados de su gestión. También ha dicho que no puede pedirnos paciencia, pero sí comprensión y solidaridad; y ha hecho referencias a un pasado -la 'herencia socialista- que todos conocemos y no queremos recordar.

Mariano Rajoy presume de ser un hombre previsible y su comparecencia de hoy lo ha sido. Nada nuevo, salvo el decorado.

Yo he echado en falta un proyecto, aunque ese proyecto se titule 'sangre, sudor y lágrimas' y algo que nos permita saber adonde vamos.

En ese punto, he recordado una cita de Antoine de Saint Exupery -que debo a Fran Gutiérrez de una felicitación de Navidad de hace años- que suelo utilizar en el trabajo, con mis equipos, cuando nos enfrentamos a un nuevo proyecto:

Saint Exupery escribió 'Le petit prince'

Si quieres construir un barco, no amontones a los hombres para conseguir madera y preparar herramientas o para dividir el trabajo y adjudicar tareas; transmite simplemente a tus hombres la añoranza del amplio mar infinito. 

Sr Rajoy: ¿Si no suelta usted el pasado, con qué manos agarrará el futuro?