Pongo en interrogantes ¿disfrutar? porque la pelí -que me atrapó desde la primera secuencia- me hizo vivir momentos incómodos y ver escenas que, tal vez, hubiera preferido obviar. Y digo muerte y no asesinato, por seguir la máxima bíblica de 'no juzguéis y no seréis juzgados' a la que se agarra la directora desde el primer plazo: nos muestra todo, nos enseña todo, pero no toma partido por nadie.
Ni los árabes son la encarnación del demonio, ni los yankees son
Teresa de Calcuta. De todos vemos su lado humano, que incluye lo mejor y lo
peor, que encarna magníficamente Jason Clarke,
un actor que no me sonaba y que, sin despeinarse, pasa de 'Dr. Jeckill a Mr. Hyde'... o viceversa.
La protagonista absoluta es Jessica Chastain, a la que -gracias a Wikipedia- he recordado de 'El arbol de la vida', que en un cuerpo frágil encarna la fortaleza de una mujer de hierro, que tiene que imponerse en un mundo de hombres, a cambio de renunciar a todo indicio de vida personal.
Es una peli de la que sales con mal cuerpo, dudando de haber aprovechado bien las dos horas y media que dura (y que pasan volando) y que, una vez reposadas las ideas en la almohada, celebras haber visto. No sé si ganará el Óscar (Lincoln y Argo, que ya he visto, son, sin duda, magníficas y más comerciales), pero, para mí, es un peliculón, a la altura , o por encima de 'En tierra hostil', con la que ganó la estatuilla en 2009. No os la perdáis.
Por cierto, repasando las candidaturas a los Óscars de este año, es asombroso el partido que le sacan los yakees a su corta historia -los ingleses tampoco son mancos con la suya, mucho más rica y larga- y lo poco que explotamos nosotros la nuestra. Y mira que hay historias que contar ¿eh?
Más detalles de 'La noche más oscura', en este blog, con la firma de Alberto Abuín: http://www.blogdecine.com/criticas/la-noche-mas-oscura-precision-y-obsesion
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