Düsseldorf es la capital del estado de Renania del Norte-Westfalia y
el centro económico de la Alemania Occidental. Está considerada como la ciudad
alemana más cosmopolita. Prueba de ellos son los más de 11.000 japoneses que
residen allí y que están absolutamente presentes por todas sus calles. Incluso
pudimos visitar una zona, muy céntrica y elitista, con comercios rotulados en
ese idioma. Atravesada por el río Rin, tiene una parte moderna, en
la que destacan los edificios de Frank Ghery.
Como
todas las cuidades alemanas, tiene su propia cerveza, la Altbier
(cerveza vieja), de alta fermentación y color oscuro. Por cierto que a mí, que
no soy especialmente cervecero, me gustó.
Tiene una animadísima vida social, que recuerda a
nuestra Parte Vieja donostiarra, que se desarrolla en la Alt-stadt
(cuidad vieja). La Bolker Strasse es su columna vertebral, repleta de
cervecerías, restaurantes, discotecas y todo tipo de locales de ocio, atestados
de parroquianos y abiertos hasta altas horas de la noche. En las del sábado y el
martes, con el partido Real Madrid-Borussia Dortmund onmipresente en cientos de
pantallas, era casi imposible moverse por esas calles, ocupadas por centenares
de mesas, que forman una enorme terraza. Visto eso, no es de extrañar que los
carnavales de Düsseldorf sean una de su señas de identidad.
Hay
una afición desmedida al fútbol, cosa lógica si consideramos que,
de ese mismo estado de Renania del Norte-Westfalia son las cuidades de
Mönchengladbach (Borussia), Colonia, Leverkusen (Bayer), Dortmund (Borussia),
Bochun, Genselkirchen (Shalke 04). Por cierto que el equipo de la cuidad es el
Fortuna, que el sábado 27 de abril perdió 1-2 con el Borrussia
Dortmund, en un ESPRIT arena abarrotado.
Aquí
lo dejamos por hoy, con esta cita del clérigo y escritor británico Thomas Fuller, referida a la cerveza vieja: Los médicos, como la cerveza, mejor cuanto más viejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario