Soy
poco amigo de las celebraciones 'sistemá-ticas': Navidades, Semanas Grandes, días
de San Sebastián... y cumpleaños. El tiempo me ha ido convenciendo de que el raro
soy yo y que lo normal es celebrar este tipo de acontecimientos. Y lo acabo de
hacer con mi mujer y mis hijos.
Hoy cumplo 58 años y he recibido un montón de felicitaciones y muestras de cariño. A alguien le parecerá que 58 años son muchos. Yo creo que son muy pocos si los comparo con todas esas muestras de cariño. Tenía razón John Lennon cuando decía: 'Cuenta tu edad por amigos, no años'. Pues hoy me he sentido de la edad de Matusalén. Y añadía: 'Cuenta tu vida por sonrisas, no por lágrimas.'
Siguiendo con las citas, Cicerón afirmaba: 'Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos.' Aunque no soy del centro de Bilbao -si bien, últimamente ando mucho por allí- permitidme que me considere como un buen vino: me siento bien conmigo mismo, me siento útil y me hace feliz compartir mis sonrisas con y enjuagar las lágrimas de los demás.
Porque, como decía Ernesto Sábato: 'Es el otro el que siempre nos salva. Y si hemos llegado a la edad que tenemos es porque otros nos han ido salvando la vida, incesantemente.'
Y ese otro sois mi familia, mis amigos, mis compañeros de trabajo, los que corren conmigo y también los que tenéis la paciencia y la generosidad de leer este post dedicado, de todo corazón, a todos aquellos que todos los días me hacéis sentirme vivo. Y hoy muy especialmente a los que me habéis felicitado en persona, me habéis llamado por teléfono, me habéis puesto un mail, un 'guasap' o un SMS, me habéis escrito en el facebook o en twitter. Eskerrik asko!
Termino. La edad es sólo un número, algo para poner en los registros. También a los 58 años podemos seguir creando nuestro futuro con lo que pensamos, sentimos, decimos, hacemos o soñamos. Y es mucho mejor vivir nuestros sueños que soñar nuestras vidas.
Me uno a los muchos que ya firmarñian por tener mitad de vitalidad y entusiamo que tú,
ResponderEliminarFelicidades con retraso
Oscar
Muchas gracias, Óscar. De entusiasmo y vitalidad tú tienes para regalar.
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