Maratoneando con los Pantxobillas

Ima, el de la izquierda, después de
terminar la Pamplostia.

En el post del lunes, hacía referencia a Imanol González Geta, Ima, que terminó el maratón en 2h:41':14". También os refería su hazaña del pasado año, al completar, corriendo, en un solo día, la distancia entre Pamplona y Donostia: la 'Pamplostia'.

Ima escribe en el blog La rueda es pinchoto, normalmente de ciclismo. Os lo recomiendo.

Para no mezclar temas, me propuso publicar en mi blog su experiencia del pasado domingo en el maratón. En ella, nos habla de algo más que de la carrera, que no es más que la punta de ese iceberg del que nadie ve el enorme esfuerzo, preparación y motivación que necesita un maratoniano para enfrentarse al reto que supone correr 42.195 metros. Me ha encantado su enfoque y he disfrutado  con su lectura, como espero que disfrutéis vosotros. Allá va lo que nos cuenta Ima:

Maratoneando con los Pantxobillas

El maratón es y será por siempre mi carrera favorita , la más dura, la que más da, la que más te exprime y te exige a la vez, en definitiva, la madre del cordero.

Por eso quería ponerle la guinda a este 2013 corriendo el maratón de casa, intentando bajar de esa barrera psicológica que son las dos horas y cuarenta minutos.

Bueno, dejando los números y las marcas al margen, este maratón y su preparación (sobre todo) me ha ofrecido mucho particularmente.

Javier Colomo

Todo empezó en septiembre de este año, cuando por medio de dos portentos como son Luis Miguel Garijo (2h30´ de marca personal en maratón, campeón de Euskadi Duatlón 2001…)  y Xabi Lekue (Ironman de Hawaii, top-10 en el Ironman de Lanzarote, campeón de Euskadi de Triatlón 2005, etc..) aterricé en el grupetto de atletas autodenominado, los “pantxobillas”.

Este grupo lo forman korrikalaris que sonarán a muchos, como son Javi Colomo , Ander Otegi, Xabi Erentxun, Oscar Asín, Luis Garijo, Jon Market,  Jordi Ruiz Cabestany, Amaia Ostoloza, Lizar Irazusta, Javi Román, Xabi Lekue o Aitor Murua. Y gracias a ellos, quedando religiosamente a la una de cada mediodía entre semana en Anoeta, más los rodajes del fin de semana desde el Peine de los  Vientos, la cosa empezó a tomar forma de manera peligrosa.

Ander Otegi

Las series, las largas tiradas hacia Hernani y sobre todo las petadas, fueron formando una rigurosa rutina (todavía no sé, como salí vivo de alguno de los cebollazos que me agarré). Pero el grupo remaba todos a una, con el ánimo bien alto, sobre todo al salir de la comida que nos metimos después de correr la carrera de los 15 kilómetros en octubre, ese día sí que éramos optimistas……

No me quiero olvidar de otros ilustres compañeros de fatigas como, Javi De Miguel, Jon Rodríguez , Beñat Sagarzazu , Ekaitz Agirre o Ibon Esparza.

Y así y de ninguna otra forma, los días se fueron marchando uno a uno, así como los kilos de más. Mientras las caras de unos y otros, eran fiel reflejo de un entrenamiento diario  guiado por Javi Colomo entre otros, alias”Colomito”, “el cappo” o con más cachondeo “Harry Potter”. A la estela de Xabi Lekue y al son de Ander Otegi y su “estoy pa´ganar”, cada uno fue siendo consciente de cual era su sitio, sin dejar lugar a las dudas. Y en esas nos plantamos el pasado día 24, en la salida de la avenida de Madrid donostiarra, en pos de 42 kilómetros más algún pico.

Xabier Erentxun. A la izquierda

Una vez metidos en faena, yo tuve la sensación de ir a toda pastilla. Pasados por primera vez por el estadio de Anoeta, miraba al pulsómetro y no hacía más repetirme que corría peligro de estar cavando mi tumba.  Pasada la media maratón ya estaba haciendo de memoria mi testamento y en los últimos siete kilómetros deliraba en búsqueda de lo más parecido a un estadio de fútbol, ya me daba igual llegar a Anoeta, Old trafford o al Nou Camp.

Gripado, con las patas de cartón piedra y el segundero de mi crono que parecía ir al doble de velocidad de lo normal, yo era un avión que caía en barrena, que según avanzaba parecía ir para atrás, en vez de hacia adelante. Del 35 al 36 no me encontré un muro, más bien me topé con un frontón y si no es porque por otro ilustre atleta, Juan Karlos Korta que estaba animando en la Plaza de Europa, me quedo clavado allí mismo. Pero como esto va de sufrir y no de pasear por el parque, tocó (al igual que el resto de participantes en este maratón) apretar huevo contra huevo,  para mejorar por  poco en la distancia de los 42, 195 kilómetros 

Jon Market

Me dio especial pena que compas de entreno como Aitor Murua o Xabi Lekue, no pudieran finalizar una prueba para la que habíamos entrenado tanto y tan bién.

  

No quisiera olvidarme de un compa de trabajo y ejemplo a seguir, como es Jesús Salazar que venció en el campeonato de Gipuzkoa Master-55 con record incluido, los viejos rockeros nunca mueren. 

Un abrazo a los “Pantxobillas”!!!!!

Nota: Si bien es cierto que Jesús Salazar, atleta federado, ganó el campeonato de Gipuzkoa M55, el nuevo record lo consiguió uno de los Pantxobillas citados, que cumplió 55 años el 22-11-2013, dos días antes del maratón: Jordi Ruiz Cabestany: 2h:49':19". Lo que no sé es si esa marca irá a la tabla de records, porque no sé si Jordi está federado.