La coincidencia de dos Medias Maratones como la Azkoitia-Azpeitia y la de Valencia, que era Campeonato Mundial de la IAAF, con al menos 29 atletas gipuzkoanos clasificados, me sugiere un debate, al que os invito, sobre las causas de esa elección.
Correr en casa tiene muchas ventajas. La primera, que la víspera vas a dormir en tu propia cama. La segunda, que vas a comer y cenar de forma ordenada, sin preocuparte de buscar un determinado tipo de comida o restaurante. Le podemos añadir la familiaridad de entorno, la proximidad de los nuestros, el conocimiento de trayectos, horarios, accesos, etc.
Cuando viajamos el ecosistema que nos rodea cambia radicalmente y mucho más si lo hacemos en grupo. Será complicado hacer lo que haríamos si estamos en casa, ya que tenemos que ponernos de acuerdo y buscar consensos sobre el hotel, la comida, el descanso, el ocio... Eso lleva tiempo y esfuerzo, no solamente físico, también mental. Por poner un ejemplo, todavía recuerdo los kilómetros y kilómetros que anduvimos la víspera del Maratón de New York (1994) por la Gran Manzana y el poco fundamento con el que comimos, que privaron a nuestras piernas de la frescura necesaria para la carrera.
Sin embargo, viajar, especialmente en grupo, nos produce una sobreexcitación positiva. Estamos localizados en la carrera y mucho más relajados. Tenemos la mente ocupada en otras cosas y no obsesionados con la competición.
Quizá por eso, tantos atletas gipuzkoanos y de tan buen nivel escogieron el glamour de un Campeonato del Mundo, en vez de correr en casa, a menos de media hora de coche, en un circuito rápido, aunque no tenga las credenciales del de Valencia, y con una organización que se esmera en que los atletas queden satisfechos.
El truco está en conseguir que tu carrera sea una referencia que atraiga a atleta de fuera. Tenemos ejemplos globales, como el Maratón de New York, y locales, como la Behobia-San Sebastián. Y modelos como el de Valencia, que está extendiendo su claim: Valencia Ciudad del Running mucho más allá de sus fronteras naturales.
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