AMIGOSOLIDARIOS, por medio de Javier Colomo, me hace llegar la última
iniciativa de esta ONG de andar por casa, capaz de poner en marcha proyectos
como la escuela de primaria en Bujagali (Uganda).
Con el atractivo
título de The ball after the book (la pelota después del libro) tienen en
marcha un proyecto en el distrito de Luuka, una de las zonas más pobres y
rurales de Uganda, en las escuelas de Tabingwa, Kiroba, Namukubembe y
Jamwirungu. Persiguen mejorar el nivel de asistencia a clase entre los más
jóvenes, en una zona en la que el trabajo infantil está absolutamente presente
y focalizado en la agricultura.
Se trata de
aprovechar el factor movilizador del deporte, facilitando a los niños material
y actividades deportivas, organizadas por la propia escuela, una vez acabado el
horario escolar. Se quiere con ello sensibilizar a la comunidad en la
importancia de la educación y los derechos de los niños.
Quieren dotar a
esas escuelas de unas canastas, redes de voleibol y porterías de fútbol, además
de balones, silbatos, redes y otros materiales. Estamos hablando de menos de
2.000 €: 1.678,25 €, exactamente, que por algo Javier Colomo es ingeniero y lo mide todo al detalle.
No sé cuántas
personas leerán este post, aunque tengo una idea aproximada. No sé cuántos le
darán al ‘me gusta’. Seguro que un buen porcentaje. Y tampoco sé cuántos se
animarán a dar una pequeña cantidad para que esos niños puedan educarse y/o
aprender un oficio en Uganda. Los antecedentes no son muy alentadores, pero las
estadísticas están hechas para romperlas. Que se lo pregunten a los futbolistas
de Alemania.
Si de verdad
quieres ayudar es muy fácil. Lo explican en su página web: ¿Qué puedes hacer tú?
Nadie se juega la
vida en una patera si tiene unas condiciones de vida mínimamente dignas en su
tierra.
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