Llevo años defendiendo, sin el más mínimo éxito, que no merece la pena -ni el viaje- ir hasta Laredo la víspera, teniendo en casa una carrera como la de Primavera, que organizan los Donostiarrak, con un circuito a una sola vuelta, totalmente llano, salvo la cuestita de Ondarreta al túnel del Antiguo, de apenas cien metros.
Entiendo que los atletas de Bilbao vayan a Laredo, que les queda a 57 kilómetros, más cerca de casa. Pero de Donostia a Laredo hay 157 kilómetros. Y de Pamplona a Laredo hay 212, mientras que a Donostia son solo 83.
Ayer, en la XX Carrera de Primavera, dejando aparte al ganador, los clasificados del 2º al 7º entraron, de uno en uno, en el espacio de 54".
En Laredo, la víspera, el navarro Andoni Acebedo y los gipuzkoanos Ander Garin, Unai Arroyo, Gonzalo Fuentes, Ekain Larrea y Joseba Larzabal corrieron más rápido que el ganador de la XX Carrera de Primavera, Jaume Leiva.
Y estos 18 atletas (17 gipuzkoanos y 1 navarro) entraron en el espacio de 81", entre 31:08 y 32:29.
En el caso de las mujeres, es mucho más evidente. Las tres primeras atletas navarras en Laredo, en Donostia hubieran corrido arropadas por el pelotón y hubieran peleado por la victoria. Recordemos que Maria Lasa ganó con 36:38.
Abajo tenemos sus resultados y los de otras 5 atletas que acabaron en Laredo por debajo de 40':
¿Y si esos más de 30 atletas hubieran elegido la Carrera de Primavera en vez de Laredo? ¿Qué hubiera pasado?
Nunca lo sabremos, aunque se me ocurren algunas hipótesis. Por ejemplo, que el ganador de la Carrera de Primavera hubiera sido un atleta local (entiendo a los navarros como de casa).
También parece posible que los 10, 20 ó 30 primeros clasificados de la Carrera de Primavera no hubieran corrido en solitario y hubieran tenido un grupo en el que ir más protegidos, ayudándose unos a otros.
No sé cómo podríamos persuadir a los mejores fondistas gipuzkoanos y navarros para que cambien Laredo por Donostia.
No sé, tampoco, si es un tema sensible para el Club Deportivo Donostiarrak y la Universidad del País Vasco, que tienen una prueba que cuida al corredor popular como pocas, con una organización que roza la excelencia y que podría ser el espejo en el que se miren quienes quieran poner en marcha una carrera popular de primer nivel.
A mí, que admiro esa organización y quiero a mi ciudad, se me queda un regusto amargo cuando observo esas ausencias.
Ayer, de los 1.331 corredores clasificados, caso a mitad (652) fueron donostiarras. Si sumamos los del resto de Gipuzkoa (556), nos salen 1.208, el 90,76%. Y eso que faltaban casi todos los mejores.
Los navarros fueron 58, un 4,36%. Uno de esos navarros es Xabier Mandagaran, un atleta veterano del Hiru Herri, cuyo criterio valoro, que llegó 56º con 36:04. Esto decía ayer en X: 'No ha hecho el mejor día para marcas, la verdad, pero esta carrera está muy bien organizada, volveremos, Esker mila'.
Como decía ayer -desde el máximo respeto al gran trabajo, en cantidad y calidad, que hacen los Donostiarrak- creo que la 'contratación' de un atleta 'mediático' como Jaume Leiva poco aporta a la carrera deportivamente. Y no soy capaz de ver qué más puede aportar. Si el año que viene acude un centenar de atletas catalanes, me comeré mis palabras.
A mí, me parece más fácil buscar en el 'mercado local' y en el más próximo de Navarra.
A mi modo de ver, esta carrera tiene argumentos para retener el 'talento local' y para atraer a nuestros vecinos. Y es muy posible que una cosa pudiera llevar a la otra.
Dejo dos fotos paradigmáticas del buen hacer de esta carrera: el avituallamiento en la meta y sus liebres:
- 65'. Jesús Eguimendía
- 60'. Nerea García Maiztegi
- 55'. Idoia Gainberri.
- 50'. Juan Car Arregi
- 45'. Ana Cruz
- 40'. Fidel Pérez Cuesta.
Y dos más del primer gipuzkoano, Aimar Murua (Andoain), y el primer donostiarra, Iñigo Beldarrain, tomadas por Javier Zatarain. Estad atentos a su muro de Facebook, en el que irá publicando más entregas.
Donde estas las fotos? Puedes compartir enlace?
ResponderEliminar