Anulada la sanción por dopaje a Alberto Revuelta

El jueves 18 de abril, en El Diario Vasco, al pie de la página 54, firmada por K. López, se publicó une breve nota que dice lo siguiente:

En 2021, el veterano atleta elgoibartarra Alberto Revuelta fue sancionado hasta el 26 de agosto de 2025 por una infracción muy grave en materia de dopaje. Casi tres años después, la Audiencia Nacional estima el recurso de apelación interpuesto y anula la sanción. La Agencia Española de Protección de Salud, a su vez, tendrá que hacerse cargo de las costas. Revuelta, quinto en la Behobia-San Sebastián del año 2012 y con una marca en medio maratón de 1:05:35, tiene ahora 49 años y ya está retirado.

No sé cuánta gente habrá leído esa noticia. Los jóvenes no compran periódicos y para quienes los leen es posible que haya pasado desapercibida. No recuerdo qué se publicó en su momento, cuando se conoció la sanción. Animo a los aficionados a las hemerotecas que lo busquen. Apostaría a que tuvo mucho más eco y cobertura entonces que ahora.

Soy muy muy cuidadoso y prudente con los temas relacionados con el doping. Suelo aplicar dos citas bíblicas bien conocidas: 'No juzguéis y no seréis juzgados' y 'El que esté libre de culpa, que tire la primera piedra'.

Me consta en todos los deporte -como en la vida misma- hay tramposos, pícaros, incautos...

No me sorprendo cuando leo que a fulanito o a fulanita le 'han pillau con el carrito del helau'

No fue así cuando se publicó la noticia del doping de Alberto Revuelta. Me sorprendió y mucho.

Nacido el 12 de septiembre de 1974, en Elgoibar, Alberto Revuelta fue un mediofondista y fondista  brillante en 1993, 1994 y 1995, desapareciendo después de las pistas. Hasta el pasado 29 de marzo, sus 3:47.7 eran la quinta mejor marca de todos los tiempos de un atleta de la G.A.F. Ahora es la sexta tras los 3:47.01 de Martin Segurola.

Después de muchos años ausente, volvió a comienzos de la década de 2010, ya orientado a carreras de fondo.

En el cuadro de abajo tenemos el detalle de sus mejores marcas, que reflejan bien sus dos etapas:

Pese a haber coincidido muchas veces en Anoeta, tanto en su primera como en su segunda etapa, he tenido y tengo un trato muy superficial con Alberto. Creo que ni él no yo somos especialmente efusivos, vamos a lo nuestro y nos cuesta invadir el espacio y la intimidad de los demás. Nos saludamos educadamente y poco más. 

La mayor interacción que recuerdo con Alberto, hace mucho tiempo, es 'acoplarme' a él, que estaba haciendo un rodaje suave -para él- como a 3:40/km, para hacer series de mil, en Anoeta, descansando una vuelta. ¡Qué tiempos aquellos!

Al conocerse la sanción, desapareció de Anoeta y en estos tres años creo que he coincidido un par de veces con él, por la calle. La primera, traté de transmitirle ánimo. No estuvo muy comunicativo ni abierto -lo entiendo perfectamente- y me quedó la impresión, confirmada por los hechos, de que tenía la firme determinación de llegar hasta el final para defender su inocencia. La segunda fue hace dos o tres semanas por la Zurriola. Yo iba con mi mujer y él iba solo. Nos saludamos y punto.

Si volvemos a coincidir, le daré un abrazo, que seguro no compensa todos los sinsabores y decepciones de estos tres largos años.