El 15 de enero de 2013 se publicó El guardián invisible, primera entrega de la Trilogía del Baztán de la escritora donostiarra Dolores Redondo, que reside actualmente en Cin-truénigo, en la Ribera de Navarra. Más de 100.000 ejemplares vendidos, 10 reediciones y publicada en 17 países.
Me la recomendó mi mujer y me la he ventilado en 3 días. El martes, después del Barça-Atlético, me terminé las 100 páginas que me faltaban, porque no me podía ir a la cama sin obtener las respuestas a los múltiples frentes abiertos en la novela: desde asesinatos rituales a una historia familiar cuyas protagonistas son la madre, la tía y las hermanas de la inspectora Amaia Salazar, formada en Quántico, que combina los métodos racionales y científicos del FBI con elementos de la mitología vasco-navarra, como el basajaun, Mari, las belagiles...
Ambientada en Elizondo, en un frío y húmedo febrero, el bosque, el río, las piedras y las casas son el marco perfecto por los que se mueven unas mujeres que son a la vez protagonistas y víctimas. Los hombres -incluso el asesino en serie que se descubre al final- juegan un papel secundario. El ambiente opresor me ha recordado al que se respira en la película El silencio de los corderos y la inspectora Amaia Salazar a Clarice Sterling (Jodie Foster), rubia como ella, y como ella, fuerte y frágil a la vez, con un pasado atormentado que reaperece en cuanto regresa a su Elizondo natal del que se había alejado voluntariamente. Un Elizondo y un Baztán que me resultan familiares, porque mi abuela Teresa era de Ziga.
Os animo a leer esta novela negra, en la que los crímenes son algo secundario. Estoy seguro de que os atrapará desde el primer capítulo. Yo me acabo de comprar en mi e-book la segunda parte y estoy deseando terminar este post para meterme con ella.
Buen consejo, Gabi, llega el cumple de la jefa y éste será un detalle...
ResponderEliminarYo creo que acertarás.
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