Romero para el penalti a Sneijder, lanzado a su derecha |
Esta noche se juega la final de la Copa del Mundo entre Alemania
y Argentina. El equipo alemán parece el gran favorito, pero los argentinos
cuentan con Messi y con un Mascherano en estado de gracia, por lo que no se puede
descartar ningún resultado (‘fútbol es fútbol’ que decía Bujadin Boskov), incluida la
posibilidad de que, como en USA 94, tengamos que llegar a los penaltis.
Si bien algunos siguen pensando que que los penaltis son una
lotería, hay estudios, con hechos y datos, que demuestran lo contrario. Quienes
hayáis visto un Informe Robinson titulado El penalti de Nash sabéis de qué hablo:
- El 60% de las veces gana el equipo que tira primero.
- El 60% de los jugadores tiran a su lugar natural: los diestros a la derecha del portero y los zurdos a su izquierda.
- El 60% delas veces, los porteros se tiran a su derecha.
- El 70% de las veces gana el equipo que ha buscado los penaltis.
Natxo Palacios, un barakaldés, catedrático de la London School of Economics, ha analizado
11.000 lanzamientos de penalti para llegar a esas conclusiones. Y ha analizado
también a los jugadores y porteros que no cumplen con esa tendencia, como CR7
(que ha fallado algún penalti que pudo ser decisivo, como el de la final de la
Champions League de 2008 contra el Chelsea) o Van der Saar, portero del
Manchester United en aquella final, que paró el último
penalti a Anelka.
Dice Messi que nunca sabe ni cómo y
dónde va a tirar un penalti, de la misma manera que las manzanas no conocen la
ley de la gravedad, lo que confirma la teoría de los juegos de Nash (Premio
Nobel de Economía) sobre las probabilidades de tomar una decisión en entornos de
presión. Y resulta evidente que la tanda de penaltis de una final de la Copa del
Mundo es un entorno de máxima presión.
Por consiguiente, tal como Holanda, en la final de 2010, había
contratado los servicios de Natxo Palacios para
analizar cómo lanzarían los penaltis los jugadores españoles, estoy seguro de
que alemanes (buenos son ellos) y argentinos tendrán sus propios analistas y
prepararán con detalle la suerte de los penaltis, aunque aparezca el Iniesta de turno, sea Messi,
Müller o cualquier otro-¡ojalá!- y dé al traste con todo su trabajo.
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