Veteranos en Esmirna

Esmirna, en turco Izmir, es una cuidad costera, que da al mar Egeo, el segundo mayor puerto de Turquía tras Estambul y la tercera ciudad del país en población (más de cuatro millones de habitantes) tras Estambul y la capital Ankara.  A lo largo de la semana pasada ha sido sede de los Campeonatos de Europa de Atletas Veteranos, en los que han competido 7 atletas gipuzkoanos.

Por aquello de la edad y la trayectoria, empezaremos por el gran Armando Roca, campeón de Europa de 100 metros lisos. A sus 80 años es capaz de correrlos en 15’:15”. En la foto podéis ver  con qué claridad se impuso. Un gran ejemplo de cómo amar este deporte, combinando dos conceptos para muchos antagónicos: salud y alta competición. Grande, Armando. 

No menos grande es la trayectoria de César Pérez (M55), de cuya medalla de oro en los 3.000 metros obstáculos ya hablábamos la semana pasada. Su tiempo, muy por delante de los demás fue 10’:38”:38. También compitió en los 5.000 metros, donde ‘sólo’ pudo ser segundo, marcando 17’:13”:47.

También doblo, con muy buenas marcas y cerca de clasificarse para las finales Ramon Goikoetxea (M55). 27”:63 en los 200 metros y 1’:02”:24 en los 400 metros dan fe del gran estado de forma con el que acudió a Esmirna… por no hablar del brillan-tísimo papel que, como siempre, ha protagonizado en las actividades complementarias, como la de la foto de la derecha, tan bien acompañado como acostumbra.

En los 800 metros, también M55, tomaron la salida Kepa Telleria y Koldo Ganzarain, con muy buenos resultados: 2’:35”:46 para el primero y 2’:41”:21 para Koldo, que acaba de estrenar prejubilación. Como le dé por entrenar en serio…

Juan Mari Aldanondo (M60) no se pierde una. Da  lo mismo que sea una popular de barrio, una carrera de montaña o 5.000 metros en pista. Tampoco esta vez faltó y disfrutó de los placeres del atletismo, que no se reducen a correr.

Y termino con nuestra única representante: Susana Ruiz (W40), que tuvo una destacadísima actuación, doblando en 1.500 (5’:19”:58) y 5.000 metros (19’:56”:75). Fue cuarta en las dos carreras. En el 1.500, una inglesa le arrebató al sprint la medalla de bronce que se había trabajado hasta el final. En los 5.000 metros, a las 16:00 horas, con un calor tan asfixiante que se tenían que refrescar, en carrera, con esponjas metidas en cubos con hilo, se quedo otra vez con la medalla de hojalata, o de chocolate, porque es como para celebrarlo. Oso ondo, Susana.