Y la séptima Behobia de Iñigo

Mi hija Maria nos contaba ayer su debut en la B-SS… con 26 años. Mi hijo Iñigo tiene 22 años y ya lleva 7 Behobias. Desde que empezó a correr en escolares (crosses y alguna carrera de pista), su obsesión fue siempre la Behobia. En cuanto cumplió 16 años, me pidió que le apuntara.

Se estrenó el año 2008 con 1h:26’:01” y en la foto de la derecha nos podéis ver nada más llegar a la meta. Estaba en primero de Bachiller. Al año siguiente, con 17, en segundo de Bachiller, fue cuando se preparó más concienzudamente: rodajes, series, constancia... con el objetivo de bajar de 1h:20’. No tuvimos suerte con el tiempo: viento, frío y un par de granizadas hicieron mella en él y sufrió muchísimo para subir el alto de Miracruz, perdiendo casi un minuto, que no pudimos recuperar en la meta: 1h:20’:22”. Por poco.

Su tercera participación coincidió con su entrada en la universidad. Más exigencia y menos tiempo para entrenar. Nos fuimos a 1h:24’:35”. Su cuarta B/SS fue en 2011, el año en que hizo tanto calor. Salió solo, porque a esas alturas yo era un lastre para él. Pinchó y sufrió muchísimo –como casi todos- para terminar en 1h:27’:50”, sólo 1’:23” antes que yo.

La quinta Behobia de Iñigo cambió la tendencia y terminó en 1h:22’:26”, corriendo muy regular. El año pasado, sin haber entrenado mucho, consiguió –por fin- bajar de 1h:20’: 1h:19’:33”, corriendo en progresión y terminando muy fuerte.

Iñigo de negro, casi tapado. Foto de Luis Peralta

Ayer bajó hasta 1h:18’:01”, con parciales de 19’:32” + 20’:07” (Gaintxurizketa) + 19’:21” + 19’:01”. Y fue mejorando el puesto, ya que el el km. 5 iba el 931º, en el km. 10 ya era el 844º, por el km. 15 pasaba en el 728º y terminaba en el puesto 634º, antes de que Maria y yo saliéramos de Behobia. Se duchó y fue a ver nuestra llegada. Apenas tuve tiempo de estar con él y felicitarle por su gran carrera porque tenía comida con su cuadrilla de entrenamiento: los Basapiztis. Luego se fue a Anoeta, a ver ganar a la Real y cuando volvió yo ya me estaba acostando.

Hace un año, después de la carrera de 15 kms.
Foto de Luis Peralta

Leyó el post de Maria y me recordó que apenas le menciono en el blog, así que hoy tocaba hablar de él. Se lo merece porque es un gran chaval y un incondicional de esta carrera, que es su objetivo del año, por encima de cualquier otro. 

Desde que se puso en serio, después de Semana Grande, ha entrenado de forma sistemática, casi siempre por la noche, después de estudiar, y con sesiones durísimas, como la del pasado miércoles, diluviando en Anoeta, con unas series de 1.000 metros, que le dieron la confianza necesaria para salir decidido a mejorar su marca. 

Lo consiguió de largo y estoy seguro que ya tiene entre ceja y ceja la marca de su padre, que está a su alcance porque sólo tiene 22 años. Y como buen proyecto de ingeniero, seguro que encuentra la mejor forma de hacerlo

Siento decepcionar a los que esperabais hoy algo distinto. Lo tendréis a partir de mañana, porque desde ya me pongo a buscar datos y a analizarlos. Tened paciencia y comprended a este padre orgulloso de sus hijos.