¿Qué podemos hacer?

Los europeos asistimos más o menos impasibles a este enorme tragedia que se desarrolla en las aguas del Mediterráneo, que salta a las primeras páginas de los informativos cuando, como esta semana, de una tacada, centenares de muertos engrosan una estadística que muerto a muerto engorda cada día. Según Amnistía Internacional, más de 3.000 personas murieron en 2014 durante la travesía hacia Europa; Y Se estima que un millar y medio han fallecido desde enero.

‘No pienso volver a Siria porque la guerra no va a terminar. Aquí no te disparan, ni te insultan ni te cortan el paso. Puedo estudiar y trabajar. Necesito poner en orden mi vida’ –cuenta un refugiado que vive con sus parientes en Berlín, adonde llegó tras desembarcar en Sicilia.

El martes, es su facebook, Javier Colomo encabezaba una reflexión con estas dos preguntas: ¿Realmente no podemos hacer nada?  ¿Podemos hacer algo? Él lo tiene claro: mientras no ataquemos las causas que les inducen a abandonar su familia, su casa, su tierra y su país a las decenas de miles -¿o son centenares de miles?- de africanos que lo intentan cada año, seguiremos padeciendo las consecuencias de una inmigración desordenada y desesperada. Y lo dice con conocimiento de causa, porque él sí que está haciendo algo, dedicando su tiempo, su talento y buena parte de sus recursos al proyecto Amigosolidarios, que gestiona en persona y sobre el terreno.

Planos de la escuela que están construyendo en Bujagali

Creo que muchos de los que estáis leyendo conocéis esta iniciativa de Javier Colomo, que cuenta con más de cinco mil seguidores en Facebook. Estoy casi seguro de que, en algún momento, habéis ‘dicho’ Me gusta y hasta habéis hecho bonitos comentarios después de leer alguna de las noticias con la que Javier nos pone al día del avance de sus proyectos. Sin embargo, todas esas buenas intenciones son poco más que humo mientras no pasemos a la acción.

Y podemos hacerlo. Desde lo más heroico: acompañar a Javier en uno de sus viajes, hasta lo más prosaico: ayudarle a financiar sus proyectos, esos proyectos que permiten que los nativos puedan formarse, educarse y sentar las bases para construir en su tierra un futuro menos incierto que el que sufren actualmente, para aprovechar sus recursos naturales, para no depender de la caridad, para no sufrir persecuciones políticas o religiosas, y para sentar ellos mismos las bases de una sociedad en la que puedan vivir con dignidad, sin verse abocados a huir; porque prefieren poner en riesgo su vida en un viaje que puede durar una semana o un mes, antes que seguir corriendo el riesgo de perderla cada día en sus lugares de origen.

Las obras avanzan

Amigosolidarios puso en marcha una campaña para que quien quisiera donara un euro al mes. Consiguió 28 donantes; 28 donantes entre 5.229 seguidores. Yo fui uno de ellos. En alguna ocasión anterior, había hecho algún ingreso puntual y hasta le había dado dinero en efectivo a Javier, para acallar mi mala conciencia, después de coincidir con él en las duchas de Anoeta e interesarme por sus proyectos. Pensé que podía contribuir con algo más que con un euro al mes y domicilié en el banco un pago anual.

Vamos a ayudarles a terminar el proyecto

Me encantaría hacer más y alimento la idea/proyecto de implicarme más personal-mente. Me engaño a mí mismo pensando que lo haré cuando me jubile. Lo cierto es que no sé lo que haré. De momento, hago lo más fácil: dar un poco de dinero, muy poco, mucho menos de lo que gasto diariamente en tomar-me un café. Y resulta que eso puede ser mucho.

¿Os imagináis que los 5.000 seguidores de Amigoso-lidarios domiciliaran un pago anual de 12 €? Estaríamos hablando de 60.000 €. Y eso en África es un dineral.

Ya sé que a todos nos asaltan por todas partes para pedirnos dinero para diferentes causas, iniciativas y actividades. Ya sé que no podemos atender todas. Se trata de elegir.

Elegid como yo. Es fácil. Entrad en www.amigosolidarios.com. Clickad en QUÉ PUEDES HACER TÚ. Leed bien. Si queréis hacer un donativo, clickad Haz un donativo, que os ofrece dos opciones:

• Opción 1: Hacer un ingreso en cualquiera de las dos cuentas que tienen.
• Opción 2: Cumplimentar el formulario y comprometeos con una cantidad: mensual, trimestral, anual… Yo elegí esta opción por entender que es la más cómoda y las más sostenible, pues les permite elaborar y gestionar un presupuesto.

También podéis colaborar entrando en www.teaming.net/amigosolidarios. 

Y recordad, como nos dicen en la web, que nuestro donativo, por ridículo que nos parezca, allí no lo es. No importa la cantidad, todas son mucho. Importa más la continuidad, la periodicidad, el compromiso en el tiempo, que es el que da sostenibi-lidad a los proyectos.

Y si les ponéis caras, como a Tabitha y Sharifa, que aparecen flanqueando a Javier en la foto, pensad que gracias a vuestra/nuestra ayuda, esas niñas no tendrán que jugarse la vida cruzando el Mediterráneo en una frágil embarcación.