El bueno, el feo y el malo.

El malo, el feo y el bueno, que llega volando

Usain Bolt agranda su leyenda. Es un enorme competidor y acaba de ganar el título más difícil de toda su carrera, en las peores cir-cunstancias y ante los rivales más complicados.

Os cuento. Mi hijo está de vuelta de La Coruña, donde ayer estuvo viendo el Depor-Real Sociedad. Le he puesto un whatsapp contándole el tropiezo de Bolt en la semifinal y su impresionante remontada. A las 13:23 me ha preguntado: '¿Quién va a ganar?'.  Y a las 13:26 le he contestado: 'Apuesto por Bolt. La remontada ha sido alucinante'. Lo puedo demostrar.

Así ha llegado en la semifinal, después del tropezón

Ya en la zona de warm up, dentro del estadio, hemos visto al Usain Bolt de siempre, igual pelín más serio. Y ya en la pista se ha soltado. Está claro que la competición 'le pone'. Es en las grandes citas donde ha conseguido sus records del mundo y ha sido hoy, lejos de su mejor versión, cuando ha hecho su marca de la temporada: 9.79

Ha chocado sus puños con todos menos con Justin Gatlin... ¿y con Tyson Gay?. Ha salido fenomenal y ha mantenido su levísima ventaja sobre el americano corriendo redondo. En las numerosas repeticiones se aprecia que Gatlin, dándolo todo, llega absolutamente crispado. Al final, una centésima les ha separado

El chino Su el canadiense De Grasse y Tryvon Bromell

La gran noticia, el bronce compartido, con 9.82, de los jovenzuelos Andre De Grasse y Trayvon Bromell, mucho más ligeros y menos ¿musculados? que sus rivales.

Cuando todo el mundo apostaba por Gatlin, ha vuelto a ganar el bueno, como en las pelis de Hollywood. Eso sí, habiendo cuatro ciudadanos de los Estados Unidos de América en la pista, el bueno ha resultado ser un jamaicano cachondo que se divierte con la máxima presión, que no ha podido superar el malo.

El feo, pongamos que Tyson Gay, ha pasado sin pena ni gloria.