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Si lento fue el paso por el ecuador de los 800 masculinos, lentísimas fueron las dos primeras vueltas del 1.500 femenino. Los 400 metros los pasó Shannon Rowbury en 1:17.15 y los 800, ya con Genzebe Dibaba en cabeza, en 2:25.65.
De ahí al final, Genzebe Dibaba fue incrementando el ritmo, haciendo el último 800 en 1:57.2. Para que nos hagamos una idea, la mejor marca del año en 800 corresponde a Eunice Sum y es 1:56.99, el 4 de julio en Paris. Impresionante.
Los que temíamos el poderoso final de Sifan Hassan, que fue la única que osó seguirle, nos tranquilizamos en la recta de meta, donde fue aumentando su ventaja dejando a la holandesa-etíope en tercera posición, superada por la joven keniata Faith Kipyegon.
Decepcionaron las americanas Jennifer Simpson, que perdió una zapatilla y llegó 11ª y Shannon Rowbury (7ª), sin dar la cara y tirar a muerte como acostumbra. En el pecado llevó la penitencia.
Y decepcionaron los tiempos: 4:08.09 para Genzebe Dibaba ¿pero eso a quién le importa cuando están en juego las medallas?
Descansada va a llegar Genzebe Dibaba al 5.000 donde es mucho más favorita, con el objetivo de lograr un doblete histórico.
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