¿Tomó Lavillenie la decisión correcta?

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Si hay un atleta que admiro es Renaud Lavillenie, mejor atleta del año 2014, poseedor del record del mundo de salto con pértiga, campeón olím-pico en Londres y múltiple campeón de Europa y de la Diamond League, tendrá que esperar dos años más para intentar ser campeón del mundo al aire libre, el único título que le falta a su impresionante palmarés.

El único atleta capaz de superar los seis metros se enfrentaba a una final de enorme nivel, en la que 17 atletas habían superado una calificación tan exigente como saltar 5.70.

Foto EFE

Ha comenzado el concurso en 5.80, que ha saltado con enorme solvencia. Seis atle-tas han podido con esa altura y la criba ha sido en 5.90, que ha saltado a la primera el canadiense Shawnacy Bar-ber, un joven de 21 años casi desconocido, que en 2013 había saltado 5.71, el año pasado 5.75 y el 25 de julio, en Londres, había subido hasta 5.93.

Lavillenie y su bestia negra en Moscow, Raphael Holzdeppe, han fallado sus dos primeros intentos en 5.90. El alemán la ha saltado a la tercera y el francés ha fallado.

Yo pensaba que iba a dejar sus dos intentos en 5.90, o al menos el último, para la siguiente altura: 6.00, porque era el único capaz de saltarla. Después de su primer fallo, estaba obligado a saltar seis metros para conseguir el título.

La cara que ha puesto al derribar el listón y bajar con él en el tercer intento sobre 5.90, su gesto de extrañeza, la decepción dibujada en los rostros de la delegación francesa... se quedarán siempre en mi memoria.

En los JJ OO de Barcelona, Sergey Bubka comenzó a saltar en 5.75... y falló. Ese mítico atleta, que fue seis veces campeón del mundo y que batió centímetro a centímetro el record del mundo desde 5,81 hasta 6,15, sólo pudo ser campeón olímpico en Seul 1988.

No sé ahora mismo dónde se celebrarán los próximos Campeonatos del Mundo de la IAAF. Dentro de dos años Renaud Lavillenie tendrá 30 años, casi 31. Espero que la historia sea benigna con él y le dé ese titulo que por su calidad y su carisma sin duda merece.