2008, primera B/SS de Iñigo |
Muchos habréis leído ya en artículo que el C.D. Fortuna ha tenido la atención de publicar en la revista de la 52 B/SS. Dado el tiempo transcurrido desde que lo mandé, allá va una mínima actualización:
¿Por qué corro la B/SS? Me lo han preguntado muchas veces y me le sigo preguntando, después de 25 Behobias en mis piernas… y en mi corazón. Porque sí, porque tiene que ver con el corazón; no con ese corazón que nos observan, analizan, valoran y ponen a prueba con electrocardiogramas, ecocardiogramas y pruebas de esfuerzo, sino con ese corazón que nos transmite sensaciones que no somos capaces de describir con palabras, porque estamos hablando de sentimientos.
¿Por qué corro la B/SS? Me lo han preguntado muchas veces y me le sigo preguntando, después de 25 Behobias en mis piernas… y en mi corazón. Porque sí, porque tiene que ver con el corazón; no con ese corazón que nos observan, analizan, valoran y ponen a prueba con electrocardiogramas, ecocardiogramas y pruebas de esfuerzo, sino con ese corazón que nos transmite sensaciones que no somos capaces de describir con palabras, porque estamos hablando de sentimientos.
Y esos sentimientos
evolucionan con el tiempo. Como en la vida de pareja, como en el matrimonio. Me
casé hace 30 años, en julio, y corrí mi primera B/SS también hace 30 años, en
1986. No fue una boda al uso. No hubo baile, sino un calvario que comenzó
bajando –sí, bajando- el Alto de Miracruz y me dejó con une lesión en la
rodilla, de la que tardé cuatro meses en recuperarme.
Maria en la B/SS de 2014 |
Desde 1995, enlacé otras ocho, tres de ellas con mi mujer -que ha corrido seis- alguna para ayudar a un amigo a hacer determinada marca… y ahí me paré. Después de 17 años, en 2002, mi matrimonio con la B/SS entraba en crisis: el trabajo, el declive físico, las marcas que no salían…
Volví 5 años
después, en 2007, con la ilusión de un juvenil, saliendo desde muy atrás, con
dorsal blanco, y disfrutando como pocas veces he disfrutado en una carrera, ya
que fui pasando corredores durante ochenta y tres minutos y medio.
Al año siguiente,
acompañé a mi hijo en su debut, con 16 años, y tengo otro gran recuerdo. Nada
más llegar a la meta, padre e hijo nos abrazamos. Un avispado periodista de
Noticias de Gipuzkoa percibió el detalle, nos sacó una foto y nos hizo una
entrevista que los abuelos (mis padres) tienen enmarcada en el salón de su
casa.
Así celebré mis bodas de plata con la B/SS el año pasado |
Hace dos años,
acompañé a mi hija en su debut, con 26 años. ¡Qué bien lo pasamos! El año
pasado también lo iba a correr con ella, pero un inoportuno esguince la dejó
fuera de combate y tuve que celebrar solo mis bodas de plata con la B/SS. Eso
sí, me vestí para la ocasión.
El domingo correré mi XXVI B/SS en medio de una marea humana sobre el asfalto y flanqueado por una muralla humana desde las aceras y los arcenes, con el corazón acelerado más de la emoción que del esfuerzo. Pero esa es otra historia.
Lo que hoy siente tu corazón, mañana lo entenderá tu cabeza. Y lo que hoy siente mi corazón es que estoy casado con esta carrera hasta que la muerte (la atlética, que llegará, o la auténtica, que también me llegará, como a todos) nos separe.
Lo que hoy siente tu corazón, mañana lo entenderá tu cabeza. Y lo que hoy siente mi corazón es que estoy casado con esta carrera hasta que la muerte (la atlética, que llegará, o la auténtica, que también me llegará, como a todos) nos separe.
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