La última semana antes del maratón es una semana rara. Después de meses con una programación
espartana, cumpliendo el plan, la dieta y el descanso, arrastrando el
cansancio, durmiéndonos en las reuniones, sin tiempo para nada que no sea el
maratón, con el monotema del maratón, nos empiezan a sobrar minutos y hasta horas; y el cerebro, perezoso
mientras corremos, se pone a trabajar cuando menos le necesitamos.
¿He entrenado bien?
¿Cómo me repercutirá aquella lesión? ¿Y el parón de las dos semanas de
septiembre? ¿Y aquel viaje tan perro a Murcia? ¿Me vine arriba en la B/SS y lo
pagaré el domingo? ¿Por qué he corrido tantas carreras? ¿O tan pocas? ¿No
hubiera sido mejor ir a Valencia? ¿Y si lo dejo para Sevilla? ¿Y el nuevo
circuito? ¿Ese baja-sube-sube-baja de la rotonda de Errotaburu? ¿Y el falso
llano de Riberas de Loiola? ¿Cómo me organizo los avituallamientos? ¿Llevo
geles? ¿Y si me sientan mal? ¿Sigo a la liebre o voy a mi ritmo? ¿Salgo hoy a
correr para quitarme el mono? ¿Y mañana? ¿Qué como estos días? ¿Por qué tengo
las piernas tan pesadas? ¿Me encontraré con el muro? ¿Cuál es el pronóstico meteorológico? ¿Lloverá? ¿Y el viento? ¿Qué me pongo?
He salido en doce
maratones y he llegado en diez, de los que sólo uno salió según lo previsto.
Fue el segundo y es mi segunda mejor marca (2:41:59). En todos los demás me pasó
algo, incluso en el tercero, cuando hice mi marca (2:40:45); y en los dos
últimos me tuve que retirar.
Conozco voces mucho
más autorizadas que la mía, como las de Juan
Car Arregi, Romain Purro o Jesús Eguimendia, por citar tres formas
distintas de afrontar un maratón.
Entre los tres suman más de doscientos maratones: 57+77+70, así que me cuidaré muy mucho de pontificar
sobre lo que debéis hacer o dejar de hacer.
Visto con
perspectiva, me doy cuenta de que han sido estas semanas previas al maratón
cuando estaba más fino, más ligero, y hasta más rápido, en definitiva, más en
forma, como estaréis la mayoría de los que vais a correr el domingo.
Así que dejad de
comeros el coco, descansad bien, especialmente esta noche, hidrataos –con agua
¿eh?-, y confiad en vosotros mismos. Alea
jacta est.
Hola Gabriel.
ResponderEliminarSoy un corredor navarro que en ocasioness participa en carreras en Gipuzkoa y entrena algunos fines de semana por la zona.
Sigo tu pagina con verdadero interés. Tus comentarios me parecen muy interesantes (muy buenos los de la Behobia)
Lastima que no haya alguién como tu que comente carreras de Navarra y de los corredores navarros. Si sábes de alguno....
Que sigas con tus comentarios tan ilustrativos.
Un saludo
Aupa! Larri. No conozco si hay alguien que comente las carreras de Navarra. Muchas gracias por tu seguimiento y amables palabras.
EliminarOso ona, Gabriel!
ResponderEliminarEskerrik asko! Iñaki
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