La foto está sacada el martes, sobre las 16:15, después de un entrenamiento de calidad, previo al 800 que los tres van a correr esta tarde. Falta JuanLu Gómez Gallego, que terminó un poco antes y se marchó, sin siquiera ducharse. Me recordó a cómo andaba yo a su edad, con dos hijos pequeños, cuadrando trabajo, familia y entrenamientos, comiendo a deshoras o sencillamente sin comer, aprovechando al máximo cada uno de los 1440 minutos que tiene cada día. Entonces aprendí a valorar y priorizar, a prescindir de ladrones como la televisión y las personas tóxicas, a decir que no a lo que nada me aporta y a dormir poco, pero bien, para poder madrugar y ganar horas al día.
En esas andarán Sergio Román, que tiene dos hijas, e Imanol González Gete, que tiene una. Lo de Iñigo Beldarrain, soltero, es otra historia, pero me da que algo va aprendiendo de tan buenas maestros.
Y hablando de maestros, el que comparten los tres es Florian García Pavón, un tipo al que siempre he visto en Anoeta. Primero, entrenando a las órdenes de un histórico: Gabriel González, corriendo desde pruebas de medio fondo hasta maratones. Después, ganando medallas en Campeonatos Europeos de Veteranos y en múltiples Campeonatos de España.
Más tarde, actuando como juez en cuantas competiciones se organizan en Gipuzkoa. Y compaginando esa actividad con la de entrenador de una 'cuadra' en la que siguen los citados Sergio Román, Imanol González Gete, JuanLu Gómez Gallego; a la que ha vuelto Iñigo Beldarrain, con excelentes resultados, después de un paso fugaz en la primavera-verano de 2016, y por la que han pasado Mikel Albéniz, Eduardo Gallego, Andoni Olaxa, Eñaut Lasarte, Thomas Gambino, Hamza...
Los deberes que les había puesto el martes eran exigentes: tras un buen calentamiento, 4x200 a 32", recuperando 1', ponerse los clavos y 2x1.000 a 2':40", recuperando 10'.
Sergio tomó la cabeza en los 200 y los clavó en 32". Sabedor de que a su edad (45) y con su marca del año del 800 (2.08) esos miles a 2:40 eran un suicidio, salió unos metros por delante de Imanol y de Iñigo, que le alcanzaron a los 400, y aguantó a su estela, perdiendo centímetro a centímetro y no metro a metro, para acabar en 2:45. Imanol rondaría los 2:41-2:42, mientras que Iñigo calculo que hizo ese primer mil en 2:43-2:44.
En el segundo mil, Sergio anunció su idea de hacer 800 metros y se puso detrás de Imanol y de Iñigo. Tomó la cabeza al paso por los 600 metros y condujo a Imanol hasta los 800, mientras Iñigo se quedaba unos metros. Sergio hizo el 800 en 2.08 (su marca de este año), Imanol siguió al mismo ritmo para terminar el 1.000 en 2:40, e Iñigo mantuvo el tipo, para acabar en 2:42-2:43.
Esta tarde, Imanol correrá la primera serie de 800 metros, en la que acredita el peor tiempo de este año de los 12 atletas en liza: 2:00.47. El martes cumplió 40 y seguro que sueña con el mejor regalo que podría recibir: cambiar el primer dígito de esa marca por un 1, bajando de 2', aunque ¿sólo? mejore su marca 48 centésimas.
Iñigo y Sergio correrán la segunda. Iñigo tiene la tercera marca: 2:02.23 y Sergio, el más veterano de largo, la 12ª: 2:08.69. Apuesto a que la mejora y me encantaría que Iñigo fuera capaz de mejorar también la suya.
Mucha suerte a los tres, que tanto deben a su esfuerzo como a las buenas enseñanzas de su maestro, a quien vemos en la foto de arriba hace un porrón de años.
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