Los que, como yo, esperábamos el retorno de Karsten Warholm y la reedición de la final olímpica de los 400 metros vallas de Tokyo 2021, nos hemos quedado con las ganas. En mi caso, me quedo con la casta competitiva de este vikingo, que hasta tropezar levemente con la penúltima valla, probablemente con el ácido láctico por los pelos de su rubia cabellera, iba en cabeza y había salido decidido a ganar al gran favorito, el joven brasileño (a pesar de su cara) Alison Dos Santos (22 años), líder mundial y ganador con 46.29, récord de los Campeonatos y tercera mejor marca mundial de todos los tiempos, rebajando la que hizo en aquella célebre final de Tokyo (46.72).
Este año ha corrido, con la de hoy, 9 carreras y ha ganado las 9: 8 de 400 metros vallas (4 de la Diamond League) y un 400 en 44.54 el 16 de abril. Impresionante.
Tercero ha sido Trevor Bassitt (USA) con 47.39, marca personal.
También han hecho marca personal el cuarto clasificado, el francés Wilfried Happio (47.41) y el sexto, el jamaicano Jaheel Hyde (48.03), espoleado, sin duda, por dar caza a Karsten Warholm.
Warholm, que había ganado su semifinal con 48.00, que era su marca del año, tras lesionarse en el meeting de la Diamond League de Rabat el 5 de junio, ha acabado séptimo con 48.42, peleando hasta el final. Puede que con una táctica más conservadora hubiera logrado la medalla de bronce, pero los grandes campeones como él siempre lo dan todo. Esperamos que vuelva a ese nivel que le permitió correr, hace un año, en 45.94.
Y esperemos seguir disfrutando de esos tres fenómenos: Dos Santos, Benjamin y Warholm por muchos años.
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