De las 36 pruebas programadas ayer a la tarde en el VII Gran Premio Ordizia-Meeting Internacional Jose Antonio Peña, había una que despertaba mi interés por encima de todas las demás. Era la 29ª, a las 19:55, la final B de los 800 metros masculinos.
En ella estaban dos atletas vascos que este año habían bajado de 1:50, Miguel Abaitua (1:49.34) e Itoiz Rodróguez (1:49.94), dos que tenían argumentos para conseguirlo, Jon Ander Etura y el joven navarro Mikel Calvo, y uno más, en gran forma, que venía de ganar el Campeonato de Euskadi, el domingo 18 de junio, Ander Anglada (1:51.85).
La liebre, Daniel Blanco, hizo un excelente trabajo, pasando los 500 metros en 1:06 y llevando por detrás a Itoitz Rodríguez y Miguel Abaitua. El atleta de la Real Sociedad se fue decidido a por la victoria, llevando a sus espaldas al del Erandio. Mientras tanto, Jon Ander Etura estaba agazapado en el pelotón perseguidor, lo mismo que Mikel Calvo, y Ander Anglada iba descolgado del grupo.
Itoitz Rodríguez entró en cabeza en la recta final sintiendo el aliento de Miguel Abaitua, que metro a metro fue recortando la ventaja, hasta ponerse en cabeza a falta de 30 metros.
En esos últimos 30 metros asistimos a un giro dramático del guión. Los dos primeros, agotados, bloqueados y sin fuerzas, asistían impotentes al asalto de hasta cinco atletas, cuatro de los cuales les superaban en la misma parrilla de meta. Uno de ellos era Jon Ander Etura quien ¡por fin! y ¡de qué manera! rompía la barrera del 1.50 con 1:49.19, siendo segundo, tras un final eléctrico.
Itoitz Rodríguez acababa quinto, rebajando su marca personal hasta 1:49.44, y Miguel Abaitua, sexto, sufriendo la ley de Murphy porque, además, de llegar absolutamente agotado, tenía un tropezón un par de metros antes de entrar a la meta. En todo caso, volvía a bajar por tercera vez este año de 1:50 (1:49.71 el 7 de mayo, 1:49.34 el 14 de junio y 1:49.47 ayer).
El francés Nicolas Mariani, habitual en la pista cubierta de Anoeta, era el séptimo atleta en bajar de 1:50.
Mikel Calvo (19 años), mejoraba su marca (1:50.83), dejándola en 1:50.38. Apuesto a que más pronto que tarde le vemos correr por debajo de 1:50.
Ander Anglada, corriendo completamente solo toda la carrera, acababa en 1:51.77 y volvía a mejorar su marca.
Abajo vemos la clasificación, con 9 atletas por encima de 1000 puntos WA y hasta 6 marcas personales. Una auténtico carrerón, que tuvo de todo.
Con Jon Ander Etura y si mis datos son correctos, ya son 11 los atletas vascos que alguna vez han bajado de 1:50. Y 3 lo han hecho este año:
En las carreras de las chicas, en la final B, programada para las 19:45, el exceso de celo de la liebre, Ghaita El Jarraz, que pasó los 400 metros por debajo de 1:03, y las ganas de Irati Zurutuza, en gran forma, condicionaron la carrera. Cuando Irati se quedó sola, contaba con una sólida ventaja, que se fue diluyendo a medida que menguaban sus fuerzas, para ver cómo en la misma parrilla de meta era superada por Marta Bayo, que hacía marca personal. Irati se quedó cerca de sus 2:09.98 y estoy seguro de un paso menos alocado por el ecuador de la carrera le hubiera permitido rebajar esa marca.
La navarra Marta Fernández Arrizabalaga, con 2:12.36, rebajaba en dos segundos su anterior marca.
Y en la final A, celebrada 5 minutos más tarde, la cubana Rose Mary Almanza confirmaba su idilio con Ordizia, ganando con 1:59.57, muy por delante de todas sus rivales, a la vez que lejos de aquellos estratosféricos 1:56.42 que hizo en esta pista hace dos años y que fueron, en aquel momento, la mejor marca del año.
Así quedó la clasificación.
Estimado Gabriel, como bien dices, Miguel Abaitua se puso en cabeza en los últimos metros y se veía ganador de la serie B.
ResponderEliminarSin embargo, detrás de él, otro atleta contactó con Miguel, lo desequilibró y llegó a meta tratando de no cerrar al suelo.
Mala suerte; la próxima irá mejor.