'Nos hemos dejado la vida. Más no se puede hacer', decía el viernes Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico español. Visto el resultado, parece que algo más se podría haber hecho... o, tal vez, algo distinto.¿Qué ha cambiado Madrid -aparte del logo- de lo que no funcionó para 2012 (Londres) y 2016 (Río de Janeiro)? ¿Alguien ha hecho un ejercicio de autocrítica?
Mientras Turquía se carga a sus treinta mejores atletas por el escándalo del doping ¿qué ha hecho España para limpiar esa lacra? ¿Cómo es posible que una atleta bajo algo más que sospecha sea senadora en representación del Partido Popular? ¿Qué ha sido de Efemiano Fuentes y sus bolsas?
Los juegos olímpicos son la fiesta del deporte, de todos los deportes y muy especialmente del atletismo, natación y gimnasia. También de los deportes minoritarios o diferentes. ¿Qué hacemos en España por esos deportes? Fútbol, fútbol y más fútbol. Fútbol a todas horas y en todos los medios.
Siguiendo esos medios, todos alaban la presenta-ción de la candidatura de Madrid. Yo no he visto ninguna de las presen-taciones ¿pero alguien se cree que el resultado de la votación depende de las presentaciones del último día? Si así fuera, me parecería muy poco serio. Los miembros del COI han tenido cuatro años para analizar las candidaturas, estudiar la documentación, visitar las ciudades elegidas, entrevistarse con los distintos comités, hacer las preguntas oportunas y hasta dejarse 'influir' por los lobbys de cada una de ellas. Y después de todo eso, en primera ronda, Madrid ha obtenido menos votos que hace cuatro años en Singapur. Y eso que entonces competía contra tres ciudades y ayer solo contra dos.
Entonces ¿qué pinta mandar una amplísima delegación a Buenos Aires? ¿Qué pintan en esa delegación la actriz Amaia Salamanca o Florentino Pérez?
¿Suma o resta Ana Botella, alcaldesa no electa de Madrid, que no sabe hablar inglés y cuya única credencial es ser 'la esposa de'?
¿Suma o resta un presidente del Gobierno que se relaciona con la prensa con pantallas de plasma? Cuando esa prensa tiene oportunidad de hacerle alguna pregunta cara a cara, en vez de interesarse por la candidatura de Madrid 2020, le pregunta por Bárcenas, los recortes en sanidad y educación, las subidas de impuestos o los 31 parados menos del mes de agosto. Como decía alguien en twitter: 'Spanish politics proved to be more radioactive than Fukushima.'
¿Suma o resta un presidente de COE que no sabe hablar inglés? ¿En qué idioma habla con sus colegas?
¿Suma o resta que una cuidad que ni siquiera tiene un estadio digno, apueste por Eurovegas como modelo de desarrollo?
Con el no a Madrid 2020 cabe pensar en que las ayudas al deporte seguirán menguando, que los resul-tados seguirán cayendo, que los deportistas de los deportes diferentes del fútbol, para ganarse el pan, tendrán que abandonarlos
Y que los niños no conocerán otros deportes, deportes que están en la base de todos los demás, como el atletismo, del que no tenemos noticias por ninguna parte y del que hemos visto los últimos campeonatos del mundo de forma casi clandestina, gracias a la apuesta de Cárnicas Serrano.
¡Qué lástima! Con lo que hubiera disfrutado yo en Madrid, dentro de 7 años, ya casi jubilado y dueño de mi tiempo. Tokio, ahora mismo, me pilla un poco lejos.
Coincido con gran parte de sus apreciaciones, Gabriel. La verdad es que yo tampoco sé nada de inglés, pero quienes alardean para "figurar y VIVIR", han hecho un ridículo que debiera ser aleccionador.
ResponderEliminarFue sonrojante el incidente de la Sra.Botella en su comparecencia, cuando a preguntas (en inglés, claro) sobre la tasa de paro y lo que ello suponía y puede suponer para el país de cara a 2020, respondió que el 80% de las infraestructuras estaba ya habilitado : "Non problem" decía.
Según referencias radiofónicas, los medios internacionales han destacado, una vez más, el esperpento que la delegación española representa en comunicación en inglés. Por mucho mensaje emotivo, lo que ha existido es incapacidad para generar confianza y superación de la crisis económica, además de la prepotencia de los dirigentes y la ambigüedad o debilidad en la lucha contra el dopaje.
Anímate para ir a Tokio o espera a ver si Barcelona se decide a presentarse para 2024, que igual cambiarían las tornas o el prisma de visión de la candidatura.
Aupa! Antxon, Barcelona está barajando presentarse para los JJ OO de invierno de 2022. Eso he oído esta mañana por la radio. Lo de 2024 es la primera vez que lo oigo. Para eso, quizá, tendrían que ser ya 'independientes', cosa que no descarto, visto el cariz que están tomando los acontecimientos.
ResponderEliminarY lo de Tokio ¡quién sabe!