Uno
de los regalos que recibí por mi cumple fue Ojos de agua, novela negra publicada en 2006, cuyo autor es Domingo Villar, de quien no tenía
ninguna referencia.
Tanto la ponderó mi mujer, que me puse a leerla de inmediato y la devoré en un par de días. La reseña que aparece al dorso de la novena edición (septiembre 2012) dice así: En una casa cercana a la playa, en la costa gallega, se descubre el cadáver de un joven saxofonista que sufrió una de las torturas más crueles que se recuerden. Les asignan el caso al inspector Leo Caldas, un hombre solitario y nocturno, de buen paladar para los vinos y mejor oído para el jazz, y a su ayudante Rafael Estévez, un llano aragonés perdido entre gallegos. Este singular tándem deberá investigar las altas esferas y los bajos fondos de Vigo para descubrir que las dobles vidas, como las mejores intrigas, siempre esconden inesperadas dobleces.
Yo he disfrutado mucho con la trama, contada con fina ironía; y con las chispas que surgen entre el rudo y directo policía maño y sus escurridizos interlocutores gallegos, que se inventan preguntas para contestarle, sacándole de sus casillas. Y, sobre todo, con el personaje del inspector Leo Caldas, de quien apenas se dibujan unos rasgos que dejan a la imaginación del lector la que podría ser una tortuosa historia personal de la que nada se dice.
Estoy deseando leer su segunda novela La playa de los ahogados, para saber más del inspector Leo Caldas.
Javier Colomo: Pues lee la otra que tiene, no te defraudará tampoco.
ResponderEliminarSigue Javier Colomo:
ResponderEliminarSi te gusta la novela negra y personajes peculiares, no puedes perderte al inspector Méndez del escritor Francisco González Ledesma.
Por ejemplo puedes empezar por : Crónica sentimental en rojo.