lunes, 13 de agosto de 2018

Berlin 2018. El europeo de los jóvenes

Si ayer empezábamos el post hablando de Jakob Ingebrigtsen, hoy lo abrimos con el sueco Armad Duplantis, un chaval de 18 años 9 meses y 2 días, que ha ganado la medalla de oro en el salto con pértiga al superar a la primera el listón a 6.05 metros, después de haber hecho nueve saltos: 5.50, 5.65, 5.80 (2), 5.85, 5.90, 5.95, 6.00 y 6.05. Su mejor marca, hasta ayer, era 5.93, siendo segundo en el ranking europeo del año, liderado por Renaud Lavillenie, con 5.95, lo mismo que ha saltado hoy y que 'solo' le ha valido para ser tercero, porque el segundo, el ruso Timur Morgunov (21 años), también ha entrado en el club de los seis metros. A falta de confirmación (trataré de hacerlo esta semana) esos 6.05, que valen 1281 puntos IAAF, serían la mejor marca de los Campeonatos y son, por supuesto, record mundial junior. A mi modo de ver, ha sido la prueba estrella del Campeonato.

22 años tiene Dina Asher-Smith, la reina de Berlin 2018, que en el relevo 4x100, en un final eléctrico, se hizo con su tercera medalla de oro. Los británicos también ganaron la versión masculina del relevo y gracias a esos dos medallas de oro, empatan a 7 con Polonia y la superan en el medallero. Los polacos tienen 7+4+1 por 7+5+6 de los de las islas.

La quinta medalla de los británicos la ganó la favorita, Laura Muir en los 1.500 metros (4:02.32). Segunda fue la polaca Sofia Ennaoui y tercera la también británica Laura Wightman

La séptima medalla de los polacos la ganó la eterna Anita Wlodarczyk, dos veces campeona olímpica, tres veces campeona mundial y, con ésta, cuatro veces campeona de Europa de lanzamiento de martillo. Ha ganado con 78.94 y lo hubiera hecho con otros tres lanzamientos más. Enorme la calidad de esta veterana atleta, de 33 años.

Terceros en el medallero han quedado los locales, que hoy han sumado una nueva medalla de oro, en los 3.000 metros obstáculos, gracias a Gesa Felicitas Krause (9:19.90). En esta carrera, la española Irene Sánchez, 11ª del ranking, ha sido octava haciendo marca personal: 9:31.84 y peleando hasta el final. Más no se puede pedir. Los alemanes terminan con 19 medallas, de las que 6 son de oro y 7 de plata.

El veterano Nelson Evora ha sido el único atleta en superar los 17 metros en el triple salto (17.10 en su quinto intento), dando a Portugal su segunda medalla de oro. Óscar Torrijos, que partía quinto del ranking (16.98), ha terminado en esa misma posición, saltando 16.74 en su tercer intento. En ese momento era segundo. La plata ha estado en 16.93 y el bronce en 16.78.

Sifan Hassan, con 14:46.12 en los 5.000 metros, redord de los campeonatos, ha dado a Holanda su única medalla de oro. Carrera de gran nivel, con tres atletas por debajo de quince minutos. 

Por la mañana, se han celebrado las carreras de maratón. En el masculino ha ganado con autoridad el belga Koen Naert (2:09:51), que con su victoria consigue que Bélgica adelante a España en el medallero, al sumar tres oros por dos de España. Javier Guerra ha sido cuarto, Jesús España sexto, Camilo Santiago 16º, Pedro Nimo 22º e Iraitz Arrospide 34º, con 2:19.49. España ha sido segunda por equipos. 

La carrera femenina ha sido para Volha Mazuronak (2:26.22), con lo que Bielorrusia también adelanta a España en el medallero. Trihas Gebre (2:32:13) ha sido la mejor española, novena, tras salir muy valiente, liderando la carrera en el km 7, ha ido en el grupo de cabeza hasta el medio maratón y ha caído al 8º puesto en el km 25 y al 9º en el 35, perdiendo entonces más de dos minutos. Elena Loyo ha sido la tercera atleta española,  corriendo de atrás adelante: 41ª en el km 10, 35ª en el 15, 27ª en el medio maratón, 26ª en el km 30 y 23ª en la meta. Gracias a ellas, España ha sido tercera por equipos.

Ha sido un gran campeonato, mejor que el de 2016 en Amsterdam, cuando coincidía con el año olímpico, que condiciona la prioridades de los mejores atletas.

Hablando de la actuación de los atletas españoles, contra el triunfalismo que disfrazan las 10 medallas conseguidas: 2 de oro, 3 de plata y 5 de bronce, mi primera impresión, que quiero contrastar, confirmándola o no con datos, es que ese noveno puesto en el medallero es más o menos el que corresponde a España, superada por potencias como Gran Bretaña, Alemania o Francia, algo que entra dentro de lo normal. Cuesta más soportar la comparación con Polonia y se puede discutir si Bélgica, Grecia, Bielorrusia o Noruega están por encima, si, en vez de con la calidad de las medallas, hacemos las cuentas con la cantidad (España sería quinta) o con los finalistas. Voy a ver si entre los datos que proporciona la organización del Campeonato está ese dato y, si no, me lo trabajo.


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