Con 17 años, diez meses y 22 días, Jakob Ingebrigtsen ganó la final de 1.500 metros del Campeonato de Europa de Atletismo en el Estadio Olímpico de Berlin. Eso fue el viernes. Ayer, con 17 años, 10 meses y 23 días, ganó la final de 5.000 metros, con 13:17.06, que es record de Europa junior. Y ha ganado igual, poniendose en cabeza y controlando absolutamente la carrera, escoltado por su hermano mayor, Henrik, que ha sido segundo. Es, sin suda, la estrella de estos campeonatos.
La jornada ha comenzado con las pruebas de marcha que, como casi siempre, han sido el clavo ardiendo al que se ha agarrado España para, por lo menos, salvar los muebles. Doblete en los 20 km, oro y plata, para Álvaro Martín y Diego García Carrera y sexto puesto de Miguel Ángel López. María Pérez ha sido la campeona, con record de los Campeonatos: 1:26:36, y Laura García-Caro terminaba en sexta posición. España subía del 15º al 6º lugar del medallero.
Por la tarde, nueva exhibición de los atletas polacos. En un tremendo final, Justyna Swiety-Ersetic, que repetiría en el relevo 4x100, lo mismo que Iga Baumgart-Witan, quinta, ganaba el oro de los 400 metros con 50.41. Hora y media después, otro oro en el relevo con 3:26.59. Fantástico.
Pocos atletas, si es que hay alguno, son tan fiables como Adam Kszczot, que suma una medalla más a su palmarés. Ganó con enorme autoridad los 800 metros, una carrera que salió lenta y que remató con una buena marca: 1:44.59. Como dice la foto, es un monstruo de la táctica. Segundo fue el sueco Andreas Kramer, que ha competido fantásticamente, y tercero el francés Bosse. Cuarto y quinto han sido otros dos atletas polacos y Álvaro de Arriba ha acabado séptimo en 1:46.41. Es lo que hay.
Y me reafirmo en que con Bruno Hortelano, marketing aparte, también es lo que hay. Petando clamorosamente en el último relevo, el que se supone reservado a los mejores, ha perdido la medalla de oro que el equipo español del 4x400 tenía en sus cuellos a falta de cincuenta metros, tras las magníficas postas de Óscar Husillos, Lucas Bua y Samuel García. Al final han sido terceros, por detrás de Bélgica y Gran Bretaña. Un gran logro, que sabe amargo por cómo se ha producido.
El de Jakob Ingebrigtsen no será el único doblete. Como hiciera en los 100, Dina Asher-Smith ha arrasado en la final de 200 metros, haciendo marca personal y poniéndose líder mundial del año con 21.89. Dafne Schippers (22.14) se ha tenido que conformar con la medalla de plata.
Buen concurso de altura, con marca personal de los tres medallistas: el alemán Mateusz Przybylko (2.35), el joven bielorruso (20 años) Maksim Nedasekau (2.33) y el ruso Ilya Ivanyuk (2.31). El campeón de Amsterdam, el italiano Tamberi, el de la media cara afeitada y media cara con barba, ha sido cuarto con 2.28, tras fallar un intento en 2.31 y dos más en 2.33.
Flojo el concurso de longitud femenina, en el que se ha impuesto la alemana Malaika Mihambo con 6.75. No ha comparecido la gran favorita, Ivana Spanovic y la española Juliet Itoya ha sido décima con 6.38.
Esa fantástica atleta que es la croata Sandra Perkovic, múltiple campeona europea (4), mundial (2) y olímpica (2), a rebufo de la alemana Nadine Müller (63.00) hasta el quinto lanzamiento, ha sacado toda su casta y con 67.62 ha conseguido su quinto título continental. Y todo eso con 28 años.
Once finales hoy y diez mañana. España parte octava en el medallero tras Polonia, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Grecia, Noruega y Ucrania. Bastante tendrá con defender esa posición.
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