Parte del Régulo Taldea, con algún antiguo KOFF |
Hace unos 25 años, empecé a entrenar con el autode-nominado KOFF, un grupo de atletas veinteañeros del Laister, que quedaban los sábados al mediodía en Anoeta, para los que ma-drugar no formaba parte de sus hábitos. Lo estiré hasta que nació mi segundo hijo, en 1992. Entonces, me pasé al grupo de los Donos-tiarrak, que tenían hábitos más madrugadores, como los del Régulo Taldea, cuya cita suele ser los domingos.
Desde entonces, salir a correr a primera hora de la mañana del sábado ha sido un hábito, que sólo he modificado en el caso de que tuviera una competición por la tarde.
Y desde hace unas semanas, he cambiado ese hábito por salir a andar, en compañía de mi mujer. Después toca hacer las labores propias de mi sexo, es decir, las compras. Y al mediodía, me voy a Anoeta.
Ya no tengo un grupo, como hace 25 años, pero el panorama es más o menos el mismo, especialmente con el buen tiempo. Una precisión: con la que ha estado cayendo, hoy hacía buen tiempo. Os cuento.
Ainara Pacheco en el duatlón de Oñati |
He salido de casa calen-tando y he llegado a Anoeta a las 11:22. Mientras esti-raba, he saludado a Lorea Ayala, que charlaba con Ainara Pacheco, con quien he tenido la opor-tunidad ha hacer física una relación virtual en face-book. Me quedo con la física, sin ninguna duda.
Unos chavales estaban terminando un partido de rugby; y poco a poco iba llegando el grupo de los velocistas, saltadores y asimilados: Karel López, Ander Lucas, Iñigo Rocandio, Maitane Iruretagoiena... Faltaban fijos como Iban Maiza, Asier San Sebastián, Igor Legarda, Pablo Cid, Maitane Azpeitia, Daniel Talan...
Ainara Pacheco, enseguida se ha puesto en faena. Ella solita, sin ayudas, se ha hecho 3x3.000 (¿o han sido 4x3.000?. ¡Qué casta! Lorea Ayala, también sola, tenía que hacer unos cuantos 300 rápidos, en 45" y en progresión, peleando contra el viento.
Karel López y Andel Lucas |
Yo he continuado estiran-do, haciendo algunos ejer-cicios de ¿técnica?, unas rectas... He saludado a mi colega Iker Garmendia, padre de una de las criaturas, que estaban prac-ticando el tercer tiempo del rugby...
Y a las 11:53 he sacado del baúl de los recuerdos un entrenamiento mítico: Al-ternar 30" rápidos y 30" más suaves durante 10 minutos. Sin parar, rodar 10 minutos. Y sin parar, otra vez alternar 30" rápidos y 30" más suaves durante 10 minutos más. ¡Qué tiempos aquellos en los que en esos 10 minutos, alternando 30" y 30", llegaba a los 2.800 metros! Hoy apenas llegaba a los 2.400.
Eran ya las 12:23 y solo hacía unos minutos que Karel, Ander, Iñigo, Maitane y no sé si alguien más, estaban haciendo ejercicios de técnica con unas vallas. He bebido un poco de agua y he vuelto descalentando a casa. Igual más tarde han llegado los que faltaban y se han sumado a la tertulia.
25 años después, la vida sigue igual.
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