Pasión sistemática o sistemas apasionantes

La palangana de Hoki Guerrero

Tom Peters, nacido como yo un 7 de noviembre, es uno de los gurús del management,  que se dio a conocer en los años 80 con ‘Pasión por la Excelencia’ y ‘En busca de la Excelencia’, que devoré hace veinte años y de los que recuerdo los 8 atributos que distinguen a una empresa excelente (entendiendo en sentido muy amplio el concepto de empresa): 

1. Énfasis en la acción, en sacar adelante las cosas.
2. Proximidad al cliente.
3. Autonomía e iniciativa.
4. Productividad contando con las personas.
5. Manos a la obra eficazmente.
6. Zapatero a tus zapatos.
7. Estructuras sencillas, staff reducido.
8. Tira y afloja simultáneo.

Ayer, por casualidad di con este frase de Tom Peters: “La pasión sin sistema es tan peligrosa como el sistema sin pasión”. ¿Hay algo menos apasionante que los sistemas? ¿Existe algo menos sistemático que la pasión?

Alguno valientes, como Unai
Azpiazu, salen así.

En ese tira y afloja entre la razón y la pasión nos debatimos a diario, en el ámbito laboral, familiar, social y también en el plano personal. ¿Cuántos días habríamos salido a correr esta semana, de madrugada, a temperaturas bajo cero y/o cayendo chuzos de punta si hubiéramos atendido a la razón? ¿Y cuántos entrenamientos y cuántas satisfacciones por tener los deberes hechos antes de ir a currar nos hubiéramos perdido de no haber antepuesto nuestra pasión por correr? Aunque hayamos tenido que usar la palangana o desnudarnos directamente en la ducha.

Hay pasiones positivas, como el amor y negativas, como la ira o la pereza. ¡Que pereza daba salir a correr estas madrugadas! ¿Verdad?

Y lo mismo pasa con algunos sistemas. Por ejemplo con muchos de los sistemas de seguridad que tenemos que padecer los ciudadanos, sacrificando nuestra libertad.

Si consigues que tu pasión sea sistemática y que tus sistemas sean apasionantes estás en el buen camino.