martes, 26 de julio de 2022

Oregon 2022. Longitud. No siempre ganan los mejores

Las dos finales de salto de longitud del Campeonato del Mundo de Atletismo de Oregon 2022, masculina y femenina, se han celebrado con una semana de diferencia.

La final masculina tuvo lugar el pasado sábado 16 de julio. Fue una final pobre, con un resultado inesperado y me atrevería a decir que hasta injusto. 


El griego Mitiadis Tentoglou (24 años), campeón olímpico en Tokyo 2021, campeón mundial indoor este año en Belgado e invicto desde el 20 de febrero de 2020, hasta el último salto del chino Jianan Wang, iba en cabeza con 8.32 y había hecho los cuatro mejores saltos de la final: 8.30, 8.29, 8.24 y 8.32.

Wang, que iba quinto, con un mejor intento de 8.03, enganchó un salto de 8.36 y se llevó la medalla de oro porque la réplica del griego, 8.20, fue insuficiente. Tiene que ser frustrante hacer 5 de los 6 mejores saltos del concurso y perder la medalla de oro.


La medalla de bronce, barata, con 8.16, fue para el joven suizo Simon Ehammer (22 años) y el cubano Maykel Massó fue cuarto con un centímetro menos.

Eusebio Cáceres fue octavo, con un pobre registro: 7.93, cuatro saltos nulos y otro salto válido de 7.91. A sus 30 años, creo que perdió una gran oportunidad de conseguir la medalla que persigue en todos los grandes Campeonatos.

Abajo vemos la actuación de los 8 primeros:











En la final femenina, celebrada la última jornada, ganó la mejor, la alemana Malaika Mihambo (28 años), campeona mundial en 2019 y campeona olímpica en Tokyo 2021. Hizo nulo en sus dos primeros intentos y nos tenía en vilo en el tercero, que salvó con 6.98, que le daban la medalla de plata, detrás de la nigeriana Ese Brume, que acababa de saltar 7.02 en su tercer intento.


En su cuarto salto, 
Malaika Mihambo voló hasta 7.09, que le daban el oro, que confirmó en su última tentativa saltando 7.12.

La nigeriana se llevó la medalla de plata y la brasileña Leticia Oro Melo la de bronce con los 6.89 de su primer salto, el único válido.

Como vemos abajo, la tercera y la octava estuvieron separadas por 7 centímetros. Un concurso que, fuera de las dos primeras, que pasaron de 7 metros, estuvo igualadísimo.

Ivana Vuleta, antes Spanovic, una de mis atletas favoritas, campeona del mundo indoor  este año en Belgrado con 7.08, acabó séptima con dos saltos de 6.84.



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