Contra lo que yo pensaba, que las finales de la Diamond League 2022 se repartían entre Bruselas y Zurich, lo cierto es que todas las finales tuvieron como sede la ciudad suiza, en dos jornadas, la del miércoles, fuera del estadio Letzigrund, de las que hablamos ayer, y las del jueves, en ese mítico estadio que, por una vez, consiguió desplazar al fútbol haciendo que el partido entre el Zurich y el Arsenal, de la Europa League (1-2), tuviera que disputarse en el campo del Sant Gallen. Por una vez, el atletismo pudo con el fútbol. ¿Se imagina alguien que eso pudiera pasar en España?
Los puntos previos conseguidos en las anteriores reuniones de la Diamond League daban acceso a la final, pero no cuentan para decidir el ganador. El diamante y los 30.000 $ del premio son para el primero en Zurich. Por cierto que, siendo una cifra estimable, queda, a mi modo de ver, lejos de lo que se percibe en otros deportes para atletas de este nivel.
Hablaremos hoy de las finales masculinas y dejaremos para mañana las de las mujeres.
Trayvon Bromell, medalla de bronce en Oregon 2022, ganó los 100 metros con gran autoridad.
En los 200 metros, espectacular victoria del campeón mundial Noah Lyles, con récord del meeting.
Ausente Greg Norman, la victoria en los 400 metros fue para el siempre solvente Kirani James.
En los 800 metros, ese tremendo competidor que es el keniata Emmanuel Korir, en un final marca de la casa, viniendo de atrás y cabeceando de atrás adelante, se impuso al canadiense Marco Arop, que lanzó un ataque demoledor a falta de 200 metros, al que no pudo responder el británico Jake Wightman, tercero. Los 1:43.26 de Korir, campeón olímpico y mundial, son la mejor marca mundial del año.
Carrera imperial de Jakob Ingebrigtsen (en la foto) en los 1.500 metros, que ganó con 3:29.02, mejor marca mundial del año, aventajando en más de un segundo a todos sus rivales.
A Grant Holloway este vez le dio la gasolina para completar los 110 metros vallas en cabeza y ganar con 13.02, por los 13.06 del joven jamaicano Rasheed Broadbell, que se adivina como su gran rival. Asier Martínez confirmó que sus medallas mundial y europea no son una casualidad y fue cuarto, en un gran final, como siempre, muy cerca del campeón olímpico Hansle Parchment y por delante del subcampeón mundial Trey Cunningham,
En los 400 metros vallas, nueva exhibición del brasileño Alison Dos Santos. Echamos en falta a Karsten Warholm, que no corrió porque, tras su lesión en Rabat, no había competido en la Diamond League y no tenía puntos para estar en la final.
Y si imperial fue la victoria de Jakob Ingebrigtsen en los 1.500 metros, no lo fue menos la de Soufiane El Bakkali en los 3.000 metros obstáculos, aunque fuera una carrera más táctica. El marroquí, que cuenta sus carreras por victorias, no tiene rival
Tras su traspiés de Bruselas la semana pasada, volvió la mejor versión de Armand Duplantis, que arrasó en el salto con pértiga con 6.07, récord del meeting.
Suma y sigue para Miltiadis Tentoglou en el salto de longitud, en el que fue muy superior a todos sus rivales.
En un gran concurso de triple salto, el cubano Andy Díaz se impuso al campeón mundial, Pedro Pichardo, con el ahora español Jordan Alejandro Díaz, aunque a efectos de W.A. sigue siendo cubano, en tercera posición.
El esloveno de las gafas de pasta,
Christian Ceh, confirmó su liderazgo de 2022 en el lanzamiento de disco.
Lo mismo que el
Neeraj Chopra en el lanzamiento de jabalina.
Fueron tres horas pegado a la tele y disfrutando de una gran espectáculo deportivo.
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