El sábado, a la vuelta de Pamplona, hablábamos aquí de una de las 4 carreras que componen el programa de la Carrera Nocturna de las Murallas de Pamplona, que celebró su IX edición: El Fortín, sobre una distancia aproximada de 5,5 kilómetros, que fue, a mi modo de ver, la de más nivel deportivo.
Hoy nos ocuparemos de las otras tres carreras y empezaremos por un resumen general, que acredita la buena salud de esta prueba.
En el cuadro que sigue, vemos la evolución de los corredores clasificados desde 2018 y se aprecia un claro ascenso, especialmente en las carreras más cortas de 5 K y 10 K.
En cuanto a la animación, hay mucha gente en la zona de salida y llegada y mucha menos en el resto del recorrido. Puede que con el tiempo se llegue a una mayor implicación de la ciudadanía de Pamplona en el rol de espectador. De momento, esta muy lejos del ambiente que se vive en el maratón de San Sebastián y qué decir de la B/SS.
Para los amantes de los circuitos sinuosos y variados, con distintas superficies: asfalto, adoquines, hierba... y constantes desniveles es una carrera ideal. El que quiera correr rápido, en largas rectas y sin giros bruscos, que se abstenga.
Y termino con una curiosidad. Los kilómetros están marcados al revés. Me explico. Cuando llegas al kilómetro 5 ves un 10, cuando llegas al 6 ves un 9... y cuando llegas al 14 ves un 1. La distancia que te falta, en vez de la distancia que lleves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario