Acabo de ver que ayer, 22 de junio, la iglesia católica celebraba la festividad de Santo Tomás Moro, autor de ‘Utopía’, al que quizá algunos recordéis por la serie ‘Los Tudor’ o, los que tenemos más edad, por ‘Un hombre para la eternidad’, película de Fred Zinnnemann, ganadora de 6 óscars en 1966.
Visto el panorama político y social, da la impresión de que estamos muy muy lejos de esa 'isla perdida en medio del océano, cuyos habitantes habían logrado el Estado Perfecto: un Estado caracterizado por la convivencia pacífica, el bienestar físico y moral de sus habitantes, y el disfrute común de los bienes.'
En la sociedad occidental estamos tan preocupados por defender nuestros privilegios, que nos olvidamos de principios universales como la solidaridad, la dignidad y la equidad.
Decía Eisenhower que: ‘El pueblo que valora sus privilegios por encima de sus principios, pronto pierde unos y otros’.
Y en eso estamos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario