domingo, 17 de febrero de 2013

oysho. El poder de una sonrisa

Tienda de oysho en la Gran Vía

Gran Vía de Madrid. Sábado por la tarde. Me encuentro con una tienda de oysho y se me ocurre un regalo para una compañera de trabajo a punto de dar a luz. Entro en la tienda y veo un maniquí con una camiseta que -pienso- podría gustarle para el momento post-mamá. Miro las tallas disponibles y no encuentro la S, que es la que le correspondería. Me fijo en el maniquí, hurgo en la camiseta y veo que es de la talla S. Me acerco a una dependienta y le pregunto por esa talla, que no encontraba. Me atiende de inmediato, consulta en el almacén y, sin perder la sonrisa, me dice que no les queda ninguna talla S.


Entonces, le propongo que me venda la camiseta del maniquí. Con la misma amabilidad, me dice que no pueden tocar los maniquís. Ante mi perplejidad, me pide que espere un momento, llama a la supervisora, que acude de inmediato, le expone la situación y obtengo la misma respuesta.

En ese momento me debato entre 'montar el pollo' porque, desde mi percepción de cliente y desde mi obsesión por la calidad, están cometiendo el disparate de poner el proceso por delante del cliente, o abandonar y olvidarme del regalo. No sé si la chica lee en mi interior, porque, siempre sonriente y mirándome a los ojos, me ofrece llamar a otra tienda próxima y preguntar si allí tienen la talla S.

Camiseta gato
Bonita ¿verdad?
Con cierta displicencia, accedo a que haga la gestión, que resulta exitosa, porque en la calle Carretas sí tienen la talla S. En cinco minutos, estoy en la calle Carretas (que Joaquín Sabina inmortilizó en su canción 'Juana la Loca') donde me reconocen nada más entrar -tal vez porque era el único hombre- y otra amabilísima dependienta, con otra preciosa sonrisa, me vende la camiseta.


Todo esto con las dos tiendas llena de gente, y por una compra de 13 €.

Tal vez conductas como las de estas profesionales estén detrás del éxito de Zara y de todas las tiendas del grupo Inditex, que hacen verdad aquello de que 'El maquillaje que embellece más es una sonrisa sincera'

No hay comentarios:

Publicar un comentario