El Patriots Day
se celebra en Boston el tercer lunes de abril y es el día elegido para
su maratón. Cronológicamente, es el segundo Major del año, después de
Tokio y antes de Londres. Es, quizá, el menos ‘comercial’ de los seis,
que incluyen los tres de otoño: Berlin, Chicago y New York. Es el más antiguo
de todos, ya que va por la edición 122. Y, posiblemente, es el más romántico e
imprevisible, tanto por su trazado, como porque, en esta época del año, el
factor climatológico puede variar desde la nieve hasta el calor tropical. De
todo ha habido en estos 122 años.
El pasado lunes, en
un día de perros, con viento, frío (4º), lluvia torrencial y hasta aguanieve,
el japonés Yuki Kawauchi dio lustre al palmarés de la prueba, pues
representa el paradigma del atleta popular, capaz de plantar cara a los
profesionales del asfalto.
Este conserje de
instituto, que trabaja como tú y como yo, tiene 2:08:14 en maratón, conseguidos
en Seul el año 2013; y 1:02:18 en medio maratón. Vemos, que popular, sí, pero
no es un ‘piernas’ ¿verdad?
Conocido en su país
y cada vez más fuera de Japón como citizen
runner, el de Boston era su cuarto maratón de este año, tras haber corrido
en Marshfield (USA) en 2:18:59, en Kitakyushu (Japón) en 2:11:46, y en Taipei
(Taiwan) en 2:14:12. Y ha ganado los
cuatro.
El año pasado
corrió 12 maratones, con tiempos entre 2:09:18 y 2:15:58. En 2016 corrió 9, en
2015 corrió 13, otros 13 en 2014, 9 en 2012 … A este paso, me da que llegará a
los cien antes que Romain Purro. Ahí
andarán.
Geoffrey Kirui, ganador en 2017, que salía con el dorsal 1 y era el gran favorito,
fue superado en el kilómetro 40, a poco más de una milla de la meta y terminó
en 2:18:23, por 2:15:58 del japonés; una marca impropia de un Major, pero entendible teniendo en
cuenta las condiciones atmosféricas que tuvieron que padecer los treinta mil
valientes que se echaron a la carretera. Entre esos valientes, cuatro Donostiarrak, a los que iré citando por
su orden.
Alberto Manzanares terminó en
2:51:57 y fue 5º entre los mayores de 50 años. Le vemos en la foto y así cuenta
su experiencia: ‘… lo más duro que he
corrido en mi vida. Nieve, agua-nieve, agua, viento, cuestas, bajadas, pero con
una ciudad que te arropa y te hace no abandonar…’ Tremendo.
Juan Car Arregi, otro que tiene
la misma pedrada que Yuki Kawauchi, corría su maratón número 60 y lo terminó en
3:01:47. Fue 38º entre los mayores de 50 años. Así lo cuenta: ‘… Buena celebración para un día épico.
Diluvio, frío y viento en contra en un recorrido duro…’ La foto necesita pocas explicaciones.
Iñigo González
Ayerbe, con quien me
cruzo muchas madrugadas (más bien noches) corriendo por La Concha, terminó su
14º maratón en 3:11:23. ‘… La maratón más
dura hasta ahora, por el circuito y el tiempo, mucho frío, lluvia, viento y algún
chaparrón…’
Aiert Ayestaran, que acabó en 3:24:26, se limita a
decir: ‘We did it’.
Bravo por los cuatro… y por Yuki Kawauchi.
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