Para los que ya
tenemos una edad, hay personas que dejan huella, pese a que apenas hayamos
tenido relación con ellas. Un gesto, un detalle, una sonrisa, una ayuda
desinteresada, quedan en nuestra ya frágil memoria y nos golpean, como nos ha
golpeado a muchos la muerte repentina de Iñigo
Oyarzabal, un hombre nacido en 1964, que para mí, que vine a este mundo
nueve años antes, podía estar en la mejor etapa de su vida personal y
profesional, como lo demuestra la foto de abajo, en la que saluda al Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, en la reciente visita de éste a Gureak.
La deportiva seguro
que conoció momentos mejores, como el que recoge la foto del Maratón de San
Sebastián de 1997, en que vemos a Iñigo
Oyarzabal acompañando a Amaia Arana,
que es quien me la ha facilitado y que fue la musa atlética de varias
generaciones de fondistas y fonderos (que no es lo mismo ¿eh?). Ese año, Iñigo acabó el maratón en 3:01:59,
puesto 325º, tras haber acompañado muchos kilómetros a Amaia, que debutó con 2:56:37. El de la izquierda, con el que me
las veía tiesas hace una veintena de años, creo que es Julen Vadillo.
Un par de años
antes, Iñigo Oyarzabal corrió la
primera de las 23 B/SS que tiene en su palmarés y justo entonces hizo su mejor
tiempo: 1:22:08. Este año hubiera hecho la 24ª.
Cuatro años
después, en 2001, Amaia Arana hizo
su marca de maratón en Rotterdam: 2:45:13 y cuenta que, mediada la carrera,
animando a tope, estaban Iñigo y su
mujer que, sin decirle nada, se había acercado desde Amsterdam, al enterarse de
que corría.
Últimamente le
pegaba más a la bici, sin descuidar los rodajes mañaneros en los que nos
cruzábamos muchas veces, saludándonos, sin que yo –por aquello de mi mala cabeza- le pusiera nombre… hasta que leí en la prensa
la noticia de su muerte.
Dicen algunos que
la muerte llega cuando hemos perdido la costumbre de vivir. Seguro que no es el
caso de Iñigo Oyarzabal, un apasionado
de la vida, a quien hubiera preferido seguir saludando, sin ponerle nombre, y
que todos pudiéramos seguir disfrutando de ese gran tipo.
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