sábado, 18 de agosto de 2018

Lo que leo y lo que escribo

El pasado 22 de julio publiqué en este blog un relato corto, Viernes 13. Sanfermines, con un final abierto y sin vocación de continuidad, aunque lo colgara en Facebook y Twitter con esta entradilla: ¿Continuará? Me sorprendió mucho que superara las trescientas visitas y bastante menos los comentarios de algunos y especialmente algunas lectoras del blog que, con la generosidad que les adorna, me pedían que continuara.

No me lo tomé muy en serio hasta que días después me encontré con alguien que nada tiene que ver con la historia, pero que me dio la idea de un personaje que podía encajar en esa novela negra que me encantaría escribir. Así, el 4 de agosto, publiqué la segunda entrega, que no es continuación de la primera. Esta segunda entrega también ha superado las trescientas visitas. La tercera, publicada al día siguiente, pinchó y, de momento, está en 247 visitas.

Mi cabeza se puso a trabajar y empecé a pensar en otros personajes que podrían tener encaje en una historia, en un edificio de cuya arquitectura no tengo todavía los planos y ni siquiera los primeros dibujos. De momento son piezas sueltas y trazos imprecisos. Las visitas han ido decayendo, con algunos picos como el del 7 de agosto: 13 de julio. Rebajas en Zara, que retoma el hilo de la primera.

La caída de la audiencia y el tiempo dedicado al Campeonato de Europa de Atletismo, celebrado la semana pasa en Berlin, aparcaron el relato, del que tengo ya escrita la siguiente entrega, que vuelve a dar un salto en el tiempo. Creo que la publicaré la semana que viene, en la que espero volver a tener la posibilidad de seguir escribiendo, aunque sólo sea para mí.

En el siguiente cuadro os dejo las ocho entregas publicadas.

Fecha
Post
Visitas
22-jul.
364
4-ago.
330
5-ago.
247
6-ago.
208
7-ago.
329
8-ago.
211
9-ago.
192
10-ago.
246



Más que capítulos de una novela, son guiones de escenas, que habría que completar con detalles  del entorno físico y ambiental.

Así lo hace Almudena Grandes en  El corazón helado, una novela de largo aliento que está teniendo en mí un efecto doble. Por una parte, estoy disfrutando de una historian apasionante y una prosa rica, precisa, atractiva, ingeniosa y muy trabajada. Por otra parte, es una cura de humildad porque habiendo autores así ¿le interesa a alguien lo que yo pueda escribir?


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