Ayer anoche estuve conversando por whatsapp con Asier Aranburu, un tipo feliz, a punto de cumplir 50 años, operado en junio de la rodilla, que fue tercero en la XXIII Milla Urbana de Legazpi, una carrera que da tres vueltas a un circuito urbano, con seis giros de 180º, marcando un tiempo de 5':03" en los 1.609 metros bien medidos del recorrido. No está nada mal. Bueno, está muy muy bien.
Seguro que los raros somos nosotros -yo tengo asumido que lo soy- pero resulta sorprendente que haya miles de corredores populares capaces de pegarle una paliza al cuerpo durante dos horas o más corriendo la B/SS, y apenas una docena se anime a correr durante diez minutos o menos para disfrutar de una milla urbana, en un circuito con mucho público y un gran ambiente.
En cuanto a la organización, una Milla Urbana es fácil de organizar; basta acotar un circuito, y creo que los problemas de movilidad que puede acarrear son mínimos. Mucho más complejo es organizar un 10 K y no digamos un Medio Maratón o on Maratón.
Y sin embargo... como canta Joaquín Sabina...
En fin, volviendo a la Milla de Legazpi, de la que no se hace ninguna publicidad, algo a mejorar, Julen Azpiazu y Elena Beristain repitieron sus victorias del año pasado.
Teniendo en cuenta que el Club Goierri Garaia estaba en la organización, me pregunto en qué medida podría ayudar una posición proactiva de la Federación Atlética Gipuzkoana en la promoción de este modelo de carreras.
Julen Azpiazu (21 años) tiene 1:57.50 en 800 metros, 3:59.63 en 1.500 y 8:43.58 en 3.000. Acabó lesionado la temporada al aire libre y ha vuelto con ganas. Lo vemos en la foto
Abajo las clasificaciones que he podido obtener:
No hay comentarios:
Publicar un comentario