Un
año más, la Carrera de Primavera, primo-rosamente organizada por
la troupe de los Donostiarrak, hizo honor a su
reputación. Además, salió una mañana triste y sin apenas viento, ideal para
correr.
Me
presenté en la salida casi de milagro, aprovechando un break en el
trabajo que me tocaba, también este domingo, para terminar con la integración de
los sistemas de Kutxa en Kutxabank. Suerte que la salida y la llegada están a un
kilómetro de Ibaeta y que, en hora y media podía ir a la salida, correr, volver
y ducharme para seguir currando. El tirón que tiene esta carrera era una
motivación especial para estar ahí un año
más.
En
la salida, coincidí con mi hijo y con Angel Castrillo, a quien
estuve tentado de acompañar, porque no tenía ni idea del ritmo al que podría
correr, después de 4 meses en los que apenas he entrenado. Hasta la Behobia
aguanté con los rescoldos del pico de forma que alcancé en septiembre y, poco a
poco, fui cayendo. Mi última carrera fue el Cross de Reyes, muy lejos de mi
mejor forma y, desde entonces, me había puesto las zapatillas 30 días, con poco
más de 200 kilómetros acumulados, ninguno de calidad. Calderilla para lo que acostumbro a
entrenar. En el camino se había quedado mi participación en el Campeonatos de
Europa de Veteranos, que se celebran esta semana en
Donostia.
Terminé muy contento de mi carrera, que superó mis
mejores expectativas, que estaban en acercarme a los tiempos del Cross de Reyes:
41':48". Salí muy rápido (4':03" el primer km.) y levanté un poco el pie,
llegando al ecuador de la carrera en 20:46". En la segunda mitad, noté la falta
de kilómetros y de ritmo, pero aguanté bastante dignamente, haciendo un segundo
parcial de 21':00" y terminando en 41':46", mucho mejor de lo que hubiera
imaginado y con bastante buenas sensaciones, sin sufrir demasiado. Estoy
contento.
Iñigo: 1432 |
Y
mucho más contento me puse al encontrarme en la meta con mi hijo
Iñigo, que pulverizó su marca personal, dejándola en 36':31",
cuando su objetivo estaba un minuto por encima. Carrerón, yendo a más y
terminando fortísimo. La segunda mitad por debajo de 18'. Y mucho mérito porque tampoco Iñigo está entrenando todo
lo que le gustaría. El trabajo, en mi caso, y los estudios, en el suyo, están
por delante del deporte. Tiempo habrá para ello.
Saliendo del entorno familiar, contundente victoria de Eneko Aguirrezabal, un chaval con una clase enorme, que sobresalió de muy joven y que ha tenido intermitencias, que esperemos hayan terminado a la vez que sus estudios. A continuación, hasta los 35':02" que marcó el veterano Iñaki Lopetegi, se metieron 26 atletas, de los que destacaría al incombustible Ibai Alba, a quien vi rodando a buen ritmo por La Concha, a las nueve de la mañana, en dirección al Ayuntamiento y que cuenta en su facebook que volvió corriendo a casa. ¡Ke makina!
Otro
máquina es Javier Colomo, por quien no pasan los años ¿O son
sus estancias en el altiplano africano las que le mantienen tan
fino?
Con el mismo tiempo que Iñigo, entró Juan Carlos Arregui, a quien debo un post. Está preparando el maratón de Viena, en el que, como siempre, hará un gran papel. Ya lo veréis.
Aunque no fueron las primeras chicas, Amaia
Ostolaza y Elena Silvestre protagonizaron un precioso
duelo, resuelto a favor de la primera, que está teniendo una progresión
espectacular, por tres escasos segundos. Pero ojo a Elena, que, por su juventud,
tiene un amplio margen de progresión.
Hablando de chicas, quien estaba feliz era
Eider Gorostegui, que bajaba por primera vez -¡y cómo!- de
cuarenta minutos: 39':20". Una marca que todos le pronosticábamos y que ella,
valiente, se creyó y consiguió. Zorionak, Eider!
Siguiendo con nuestro grupo de entrenamiento,
Ramón Ros hizo una buena carrera, a 3':44"/km. y a
David Díaz algo le tuvo que pasar en la segunda mitad para irse
a los 38', porque en el ecuador de la carrera iba para bajar de 37'.
Pepelu Sarobe nunca falla y volvió a bajar de 39'. Y eso que
apenas mete calidad en los entrenamientos. Con Joxean Odriozola
fui hasta el kilómetro 6, pero ya no pude más. En 4 kilómetros me metió 25" y 39
puestos. Y seguro que no fue al 100% ¿eh?. Pedro Pérez, a quién
pillé hacia el km.4, terminó en 42':17", haciendo una buena carrera, lo mismo
que Ana López, con la inestimable ayuda de Juan Mari
Ignacio quien, una vez más, acreditó que es una liebre de lujo. El
veteranísimo José Luis Bereciartua coqueteó con los cuarenta y
cinco minutos: 45':09".
Karmele Mitxelena se está poniendo en
forma para Alemania, donde los 'kutxeros' o 'kutxabankeros'
correremos a finales de abril: 45':19", acompañada de su marido, Txema
Lakidain, que se ponía un dorsal después de muchísimos años de calvario
en forma de lesiones. Cristina Zarrabeitia, que
cumple los años al revés, hacía 45':28", acompañada de su fiel escudero
Tomás.
Y
siguiendo en la clasificación, me encuentro con la periodista María
Jesús Silvano, gran atleta en sus años mozos, nuestra compañera
Alaitz Sagastizabal, mi sobrino Jon, consumado
golfista que le pega a todo, Ana Olaizola, Iñaki
Garagarza, compañero jubilado hace años, a quien tenía perdida la
pista, y compañeros más jóvenes como Iñigo López
Tapia, Eider Cacho o Juan Mari Garín,
que no se pierde una.
Yo soy el 1431 |
En
definitiva, una bonita carrera de la que tengo que destacar a Luis
Peralta uno de los pioneros de los Donostiarrak y magnífico fotógrafo,
a quien debemos las fotos que ilustran este post. Eskerrik
asko!
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