Del capitalismo al talentismo

Nuevo viaje a Madrid, que ha aprovechado para leer Del capitalismo al talentismo, libro escrito por Juan Carlos Cubeiro. 

Tras afirmar que 'ya no estamos en crisis', nos adentra en lo que define como 'era conceptual', la 'economía conductual', la 'importancia de las emociones' y la cultura del 'gratis total, el regalo y la generosidad'.

Más adelante, nos presenta 'las claves de una nueva época' y nos propone 'cómo triunfar en le talentismo'.

Admitiendo que es un libro de management, os aseguro que es de muy amena lectura, en el que el autor hace gala de su capacidad para comunicar y hasta para novelar. Estás salpicado de referencias históricas y de citas como ésta de  Zygmunt Bauman (del que os hablaba en mi post del pasado jueves): 'Hoy tenemos un poder que se ha quitado de encima la política y una política despojada de poder'.

Ese descrédito de la política está consiguiendo que vivamos en un estado de indignación, que también se vive en el ámbito laboral, con una creciente inseguridad y falta de compromiso derivados de 'ignorar las necesidades básicas de las personas, crear todo el estrés posible, ser pesimistas continuamente, recortar los beneficios (austeridad por encima de todo), mostrar ira o enfado y evitar intervenir en los confictos para que los resuelvan entre los que se pelean' (página 158). ¿Os suena?

Aprovecha distintas películas para presentarnos escenarios de referencia y hacernos reflexionar al respecto de cuestiones como el liderazgo femenino (que viene), la ecología, la calidad de vida, la educación como inversión más rentable, el trabajo en equipo, la crisis bancaria, la globalización, el nuevo mapa geopolítico, dominado, con toda probabilidad, por China, y el incierto futuro de la civilización occidental, particularmente de Europa.

Un buen ejemplo de talento

Y termina enfocándose en al talento, que no es algo innato, sino que es algo que podemos y debemos trabajar. Talento es capacidad (conocimientos, habilidades) por compromiso (actitud, voluntad, 'ganas') en el contexto adecuado. Cuando hacemos lo que nos gusta; cuando le dedicamos tiempo (los expertos hablan de 10.000 horas de 'práctica deliberada'); cuando ponemos en ello toda nuestra energía; cuando -con humildad- nos sentimos sanamente orgullosos de quiénes somos y de cómo somos; cuando disfrutamos de una cultura corporativa, de un clima laboral positivo; cuando cooperamos; cuando obtenemos a cambio una compensación equilibrada y competitiva; y cuando damos con generosidad, sabiendo que siempre obtendremos más a cambio; es entonces cuando surge y se desarrolla el talento de verdad.

Y, así, nos invita a ser los arquitectos de nuestra felicidad, construyendo desde la gratitud, el optimismo, evitando la preocupación excesiva, practicando la amabilidad, cuidando las relaciones sociales, siendo resilientes, perdonando, disfrutando de esos momentos en los que 'fluimos', saboreando las alegrías de la vida, comprometiéndonos con nuestros propios objetivos, practicando la religión y la espiritualidad y ocupándonos de nuestro cuerpo y de nuestra alma, meditando y haciendo deporte.

De entre las numerosas citas que nos regala, termino con ésta, que aparece antes de la introducción: 'Estamos pasando de un mundo donde el grande (¿el capitalismo?) se come al pequeño a un mundo donde los rápidos (¿el talento?) se comen a los lentos.' (Klaus Schwab, presidente y fundador del Foro Económico Mundial de Davos).