Vamos con la última de las finales de ayer en el estadio olímpico de Paris, la de los 3.000 metros Obstáculos, que ocupaba ese lugar estelar, al final de la jornada.
Cuarto en los JJ OO de Rio 2016, con 20 años, fue segundo en el Campeonato Mundial de 2017 y tercero en el de 2019. Ganó la medalla de oro en los JJ OO e Tokyo 2021 y los Campeonatos Mundiales de 2022 y 2023. Entretanto, ha ganado 17 carreras de 3.000 metros obstáculos en la Diamond League. La de ayer es su segunda medalla de oro olímpica.
Ayer, en una carrera perra, en la que, como de costumbre, esperó a los últimos 250 metros para lanzar su ataque, después de estar encerrado y lejos de los puestos de cabeza, resolvió en la recta de meta con la solvencia habitual en él.
Tras un muy buen paso por los 1.000 metros (2:39.5, Samuel Firewu), el ritmo bajó en el segundo kilómetro, que se pasó en 5:29.8, lo que dejaba la carrera muy abierta.
A la última vuelta llegaban casi diez atletas con opciones y el primer descarte, a falta de 250 metros, fue el del recordman mundial, Lamecha Girma, que se pegó un tremendo golpe, tras tropezar con el obstáculo, y se vio obligado a abandonar, ayudado por las asistencias.
Un poco antes había atacado Kenneth Rooks (USA), un atleta con el que nadie contaba, que venía con una mejor marca de 8:15.08, que pulverizó ayer, cuando ganó la medalla de plata, una de las mayores sorpresas de estos Juegos.
Tercero fue el keniata Abraham Kibiwot.
Estos fueron los 10 primeros, entre los que se metió el español Daniel Arce.
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