sábado, 18 de agosto de 2012

Me quedo con Rudisha

Juegos Olímpicos de Londres. Usain Bolt se quedó con todos nosotros, incluso con aquellos que pasan del atletismo y que serían incapaces de mencionar media docena de atletas de todos los tiempos.

Os invito a ver el blog de Juan Carlos Hernández, que ha escrito varios posts magníficos cuyo protagonista  es Bolt, a quien debemos que todavía se hable algo de atletismo en los medios.

Si tengo que elegir, yo me quedo con David Lekuta Rudisha, un keniata con una planta impresionante, que cumplirá 24 años el próximo 17 de diciembre.

Me quedo con la carrera de 800 metros, que no me canso de ver y que es la mejor carrera, de cualquier distancia, que soy capaz de  recordar (http://www.youtube.com/watch?v=2f7HFT2tvcQ).

Me quedo con los ocho atletas que salieron a la pista, de los que siete ¡sí, siete! hicieron la carrera de su vida.

Me quedo con Nijel Amos, un junior de 18 años, que plantó cara al rey Rudisha  y que nos demostró que en Bostwana, además de elefantes, hay atletas como él.

Me quedo con Timothy Kitum, un keniata de 17 años 8 meses y 19 días, capaz de ser tercero en la mejor carrera de 800 metros de la historia.

Me quedo con dos americanos, Duane Solomon y Nick Symmonds (el único blanco de la final y el único que hizo su carrera, sin entrar al trapo del ritmo suicida de Rudisha), que a sus 27 y 28 años consiguieron correr un 800 en 1':42", algo reservado a unos pocos elegidos.

Me quedo con la valentía de Abubaker Kaki (un sudanés de 23 años, que estaba llamado a ser la referencia de los 800 metros... hasta que apareció David Lekuta Rudisha) y del etíope Mohammed Aman (18 años, el único hombre que ha ganado a Rudisha en los últimos 3 años, el 18-9-2011 en Milán), que siguieron la estela del rey y pagaron su osadía, terminando sexto y séptimo con marcas que en cualquier otra carrera les hubieran dado medalla.

Y me quedo con Andrew Osagie, un voluntarioso y casi desconocido británico, de 24 años, que estuvo al nivel de sus rivales y que fue el mejor octavo de cualquier carrera de 800 metros celebrada nunca.

Atletas como éstos están consiguiendo que la media milla, el 800, esté a punto -si no lo ha hecho ya- de ocupar el puesto que la milla, los 1.500 metros, ocupada en la aristocracia de las carreras.

Atletas como Rudisha, que no especulan, que salen a ganar desde el primer metro y que son capaces de batir, sin liebres, un record del mundo tan caro como el de 800 metros, que han ostentado atletas que ya son leyenda como:
  • Wilson Kipketer, que lo tuvo 13 años y no fue campeón olímpico (plata en Sydney y bronce en Atenas).
  • Sebastian Coe, que lo tuvo 18 años y que tampoco fue campeón olímpico (plata en Moscú, batido por Steve Ovett, y en Los Ángeles, batido por aquel maravilloso atleta llamado Joaquín Cruz). 
  • Alberto Juantorena, doble campeón olímpico de 400 y 800 metros en los juegos olímpicos de Montreal, en cuya final, como David Lekuta Rudisha, batió también el record del mundo, que entonces, hace 36 años, dejó en 1':43":50.
En los dos últimos años, Rudisha ha batido 3 veces del record del mundo de 800 metros y nos hace soñar con correr esa distancia, dos vueltas a la pista, en menos de 100 segundos: 8 series de 100 metros a 12":50 ¡sin recuperación!

1 comentario:

  1. De acuerdo: el protagonista del atletismo en estos Juegos Olímpicos ha sido Rudisha, sin duda. Le vi correr en el Estadio Olímpico las semifinales y por TV la final. Increíble. Naturalmente, con su registro oscureció el de sus seguidores pese al gran papel que hicieron.
    Javier B.

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