miércoles, 31 de marzo de 2021

Terra Alta

En mi biblioteca física tengo tres libros de Javier Cercas. El primero que leí es Anatomía de un instante (2009), una interesante crónica del 23F que tal vez mereciera una revisión, Las leyes de la frontera (2012), ambientada en la Girona de 1979 y protagonizada por unos quinquis adolescentes y su posterior evolución, y Soldados de Salamina (2001), que fue la novela con la que consiguió vivir de la literatura.

Con Terra Alta (2019) ganó el Premio Planeta y es de esas novelas que tenía pendientes. Fui aplazando su lectura por aquello del Planeta  y porque me había llegado algún input sobre el tratamiento que se hacía del procés. Tras su lectura, el procés es una circunstancia que apenas influye en la trama. Lamento haber esperado tanto tiempo.

En Terra Alta, Javier Cercas nos presenta a Melchor Marín, un delincuente juvenil, hijo de una prostituta asesinada, de padre desconocido, que tras pasar por la cárcel, donde se aficiona a la lectura, se reconvierte en Mosso d'Esquadra. No desvelaré más detalles de la trama, que le lleva a ser destinado en la comarca catalana de la Terra Alta, un lugar donde nunca pasa nada, donde conoce a la mujer de su vida, con la que se casará y tendrá una hija, y donde se enfrentará a la tarea de resolver un triple asesinato.

Dos días me ha durado la novela, que tiene 384 páginas plagadas de personajes memorables, bien construidos, que entran y salen de historia vibrante, dinámica, violenta por momentos, con una bonita historia de amor y una reflexión sobre el valor de la ley, su ejercicio, la justicia, la venganza y las viejas heridas de la Guerra Civil en una zona que fue escenario de la batalla del Ebro, de la que se ocupa Arturo Pérez-Reverte en Línea de fuego, novela que me ha ayudado a entender algunos aspectos de Terra Alta.

A mí me ha gustado muchísimo y ya estoy con la secuela: Independencia. Ya os contaré.

martes, 30 de marzo de 2021

10 K en el Alto Deba: Oñati-Bergara

¡Que ganas tenemos de correr! Que se lo digan a la veintena de atletas del Alto Deba y Urola, es decir, de Oñati, Bergara, Zumarraga, Urretxu... que se organizaron el pasado domingo para hacer una carrera de 10 kilómetros, con salida en Oñati y llegada en Bergara. 

De la logística se encargaron JuanCar Ugarte y Eric Martin, que no pudo correr por estar lesionado. Desde la mañana, en varios viajes, subió a los participantes desde Bergara hasta Oñati y durante la carrera estuvo filmando y sacando fotos.

Como vemos en la foto, guardando las distancias, se colocaron atendiendo a los ritmos de carrera, de manera que los más rápidos salían por delante y los menos al final. Hasta la mitad de la carrera, más o menos, mantuvieron los ritmos previstos y a partir de ahí, como me cuenta Tasio Gómez, sin miramientos, a fuego.

De los 20 que tomaron la salida, 18 llegaron a la meta, tras los abandonos de Asier Aranburu, que se paró a los 7,5 kms por malestar, cuando rodaba a 3:29/km, y Martín Sagastibletza, que también se retiró a la misma altura, rodando a 3:42/km.

Así quedó la clasificación:


 






















Los tiempos los tomó cada uno de su reloj y falta el de Cipriano Burcio, que se quedó sin pilas. Se trataba de juntarse y disfrutar de un alegre calentón. Y a fe que lo consiguieron.

Hablando de calentones, el trialtleta Mikel Mujika, no contento con esos 10 kilómetros, se hizo diez más de postre y dos horas de bici... supongo que como preparación para el Ironman de Hawaii.

No puedo terminar sin destacar el tiempo de Marisol Ramos, que cumplirá 62 años en mayo  y es capaz de correr a 4:14/km.

Me dice Tasio, a quien debemos este post, que disfrutaron tanto que repetirán en breve. Que nos avisen, por favor. 

lunes, 29 de marzo de 2021

Bataplán 8.0. Vuelven las mujeres

'Sin la mujer, la vida es pura prosa'. La cita es del poeta nicaragüense Rubén Darío y viene a cuento de que ayer, los que formamos parte de la banda de Bataplán 8.0, pudimos disfrutar de la compañía de Nerea Egia. Bueno, unos más y otros menos. Me explico.

De salida, nos juntamos Agustín Jiménez, que venía desde Azpeitia, luciendo la muy bonita camiseta de la Azkoitia-AzpeitiaGorka Pike, que desafió al frío corriendo con camiseta de tiras, Javier Colomo, cada día más en forma, Andoni Torres, que venía desde Orio, Nerea Egia, que debutaba, y yo. 

Desde la salida, desistí de seguir a esos galgos y me concentré en hacer mi carrera. Andoni Torres se apiadó de mí y se quedó atrás conmigo. Como llevaba el móvil encima, para no aburrirse, hizo varias paradas, sacando fotos, y haciendo series cortas para cazarme tras cada una de esas paradas. Así que Andoni y yo poco disfrutamos de la compañía de Nerea, aparte de los saludos de rigor, cuando nos vimos a las ocho de la mañana, y la despedida, con foto incluida, una vez terminado el rodaje de 13,25 kms.

El cuarteto delantero tampoco aguantó mucho rato porque, a la vuelta de Igara, Andoni y yo nos cruzamos primero con Javier y Gorka y unos metros después con Nerea y Agustín, a quienes vemos en la foto que les sacó Andoni en una de sus paradas.

Volviendo, tras dejar atrás El Diario Vasco, nos encontramos con un habitual de esta kedada dominical: JuanCar Arregi, que le dio a Andoni una charla magistral sobre puzzles, tema en el que JuanCar es una autoridad internacional. Eso que salió ganando Andoni porque al ritmo que íbamos yo estaba para poca conversación.

Confiemos no haber espantado a Nerea y esperamos la vuelta de Hoki Guerrero y/o su hermana Maitane, que nos acompañaron el año pasado en estas correrías dominicales. Y, por supuesto, cualquier otra mujer será bienvenida para escribir unos pocos versos -o unos muchos, Hoki- que rompan la monotonía de nuestra prosa masculina.

domingo, 28 de marzo de 2021

Ganar corriendo al 92%

Uno de los grandes atractivos del Campeonato de Euskadi y Bizkaia de Fondo al Aire Libre, celebrado ayer a la tarde en Barakaldo era la carrera de 3.000 metros masculinos para atletas de la categoría sub 16, en la que el gran favorito era el oriotarra Martin Iriondo, que una semana antes, el 20 de marzo, había ganado la medalla de oro en el Campeonato de España de Pista Cubierta celebrado en Oviedo. Ese día, su tiempo fue de 8:50.75 y apostaría que en una carrera en la que hubiera sido más exigido habría mejorado ese tiempo que, en todo caso, es marca personal. El chaval tiene 15 años.

Ayer, volvió a ganar con gran autoridad en 9:37.55, es decir, corriendo a 3:12/km, cuando siete días antes, y en pista cubierta, más lenta, lo había hecho a 2:57/km. O dicho de otra forma, corriendo a un 92% de su capacidad. Estos fueron los 6 primeros, todos gipuzkoanos:










En la misma categoría y distancia corrieron 16 chicas, de las que una abandonó. Estas fueron las 3 primeras:







En los 5.000 metros sub 18 estos fueron los podiums masculino y femenino:












Y en los 5.000 metros sub 20, dominio gipuzkoano entre los chicos, encabezados por los hermanos Larrea y Julen Azpiazu. Muy buena marca de Ekain Larrea







Solo corrieron dos chicas, entre las que se impuso Itsaso Atucha (Bidezabal) con 20:23.44.

Este es el resumen de la participación:








sábado, 27 de marzo de 2021

Campeonato de Euskadi y Bizkaia de Fondo

Esta tarde, en la pista de Barakaldo, se ha celebrado el Campeonato de Euskadi y Bizkaia de Fondo al Aire Libre, que ha contado con una gran participación en las pruebas programadas: 3.000 metros, 5.000 metros y 10.000 metros. Nos ocuparemos hoy de las cuatro carreras de 10.000 metros, tres masculinas y una femenina. 

Empezaremos por ésta, la última del programa, con nada menos que 9 atletas en liza, entre las que se ha impuesto la triatleta Gurutze Frades (39 años, en la foto), con un gran tiempo:  36:19.79. Segunda ha sido Maialen Muñoz, con marca personal (36:29.91) que si mis datos son correctos la colocan 13ª en el ranking de Gipuzkoa de todos los tiempos, incluyendo los 10 K en ruta. Tercera ha llegado Maite Arraiza, que también ha hecho marca personal (37:32.44).

Ainara Urrutia ha sido cuarta y Naroa Sagarna sexta, también con marca personal. Estos han sido los resultados:












En la serie A masculina ha ganado Ander Garin por delante de Diego Pérez Sordo y Jokin Bellido, que ha hecho marca personal.

Unai Ibarra ha sido séptimo por delante del veterano Javier Fontaneda, que el miércoles cumplió 57 años. Su tiempo: 32:44.68, según las tablas de la WMA tiene un valor del 97,43%. Tremendo.

Los 17 atletas han bajado de 35 minutos y Joseba Díaz, que podría estar entre los favoritos, ha abandonado.

En la foto, Maialen López y Ander Garin, del Tolosa C.F.

Así ha quedado la clasificación:






















En la serie B también ha ganado un gipuzkoano, Iñigo Expósito. Segundo ha sido Mikel Ruiz y tanto Mikel Aguirrebeña, como Xabier Sesma han bajado holgadamente de 35 minutos.

Estos han sido los 17 clasificados, con dos abandonos:
























En la serie C, con 11 atletas, ha ganado Xabier Acarregi. Segundo ha sido Asier Auzmendi, que a sus 45 años está viviendo una segunda juventud.















¿Quién dijo que un 10.000 en pista no era atractivo para los atletas vascos?

viernes, 26 de marzo de 2021

El hijo del chófer

Ayer terminé de leer El hijo del chófer, novela de Jordi Amat, un relato descarnado de los peores vicios de la política, los medios de comunicación, el poder económico y financiero y la alta sociedad catalana en particular.

Su protagonista es Alfons Quintá, un tipo deleznable, que acabó suicidándose después de matar a su pareja, con una trayectoria profesional, en la que llegó a ser el primer director de TV3, tras ser el delegado de El País en Catalunya. Un tipo que llega a conocer las cloacas del poder, en cualquiera de sus versiones, y se aprovecha de ello en su propio beneficio. Un tipo sin ideología, que pasa de estar a punto de fulminar a Jordi Pujol por el caso Banca Catalana, a ser un ferviente nacionalistas y, más tarde, a posiciones reaccionarias. 

Hablando de Jordi Pujol, es un secundario de lujo, pues la novela describe con todo lujo de detalles cómo un financiero sin escrúpulos pasó a ser un líder carismático y personalizar el fenómeno del nacionalismo catalán.

Para quienes conocimos la Transición española, el libro engancha desde la primera página y las miserias que va desgranando el autor, sin tomar partido, asépticamente, nos resultan conocidas y familiares. Es una narración implacable, escrita con sobriedad, yendo al grano y apoyada en documentación objetiva y contrastable. Contrasta la mirada limpia del autor con la podredumbre que describe, en la hozan grupos económicos, políticos y mediáticos que contribuyeron al 'reinado' de Jordi Pujol.

El cierre en falso del caso Banca Catalana, que coincide en el tiempo con el acceso al poder de Pujol, está en el origen y es un síntoma de las malas prácticas que venimos padeciendo los ciudadanos españoles por parte de la política, las finanzas, la economía y, muy importante, los medios de comunicación que, como vengo repitiendo, han visto cómo se desmorona su modelo de negocio, derivando en que el que fuera conocido como el cuarto poder esté sometido a quienes tienen poder de verdad.

Es una lectura más que recomendable, un relato demoledor de las luchas por el poder y las relaciones promiscuas entre periodistas, políticos y financieros, de sus traiciones, sus renuncias y sus silencios.

jueves, 25 de marzo de 2021

Socialización deportiva

En estas últimas semanas he leído un par de comentarios relativos a los excelentes resultados que está consiguiendo los atletas, especialmente los más jóvenes, en un contexto deportivo, social y sanitario que podríamos considerar desfavorable, con restricciones para poder entrenar y competir.

Una de esas restricciones es el llamado toque de queda, que nos obliga a estar en casa entre las 22:00 y las 6:00 horas. Esas horas, sobre todo para los más jóvenes, y más todavía los fines de semanas, son momentos de socialización, de 'salir' con la cuadrilla, los amigos, las parejas... Son horas de bares, tabernas, discotecas y botellón. Y llevamos ya más de un año, con el breve paréntesis del verano, en el que bares y discotecas están cerrados a esas horas, se persiguen los botellones y los grupos de más de cuatro o seis personas (no me acuerdo muy bien) no están autorizados

Por lo tanto, esa socialización de los jóvenes, tan necesaria como inevitable, se ha podido trasladar a las pistas de atletismo y/o los espacios en los que entrenan. El pasado sábado sin ir más lejos, ayudado por la magnífica y soleada mañana, el mini estado de Anoeta, a eso de las 12:00, estaba a tope de actividad, con muchos más jóvenes atletas de los habituales. La mayoría, obviamente, habían ido a entrenar y lo estaban haciendo; como también creo que es posible que estiraran su estancia para complementar la sesión del día con la charla, las bromas y las risas con sus compañeros, en definitiva, para socializar.

Puestos a elegir modelo de socialización, éste, que se desarrolla en el entorno de la actividad atlética, sin alcohol, sin tabaco, sin drogas, sin trasnochar, parece mucho más saludable... y sin embargo...

Cuando recuperemos algo tan básico como la libertad de residencia y circulación (artículo 19 de la Constitución) y el derecho de reunión (artículo 21) sería interesante que los más jóvenes recordaran que, además de 'salir' por las noches para socializar, pueden hacerlo, también, en entornos más saludables que los bares, discotecas y botellones; y en franjas horarias más acordes con la actividad y el rendimiento deportivo.

miércoles, 24 de marzo de 2021

The Mauritanian

Que todavía se puedan hacer películas como The Mauritanian, que ya está en nuestra cartelera, ayuda a mantener viva la cada vez más débil llama que se alimenta del fuego que producen la verdad, la libertad, la presunción de inocencia y el Estado de Derecho.

Durante dos horas asistimos al calvario vivido por Mohamedou Ould Slahi (una historia real), un joven mauritano educado en Alemania, donde cuentan que fueron captados los terroristas que atentaron contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2020, acusado, sin pruebas, en base a una supuesta llamada telefónica y testimonios obtenidos bajo tortura, de ser uno de los reclutadores de aquellos terroristas.

A lo largo de la película vamos conociendo los planteamientos y las estrategias seguidas por la acusación y la defensa, los obstáculos que ésta encuentra y las dudas que van minando la confianza, al principio casi ciega, de militar encargado de conseguir la pena de muerte para Mohamedou

En La noche más oscura (2012), película dirigida por Kathryn Bigelow, ya vimos cómo las gastan los agentes de la CIA con los detenidos para conseguir información que les lleve a Bin Laden. Por lo tanto, nada nuevo nos presentan en The Mauritanian. Y nada nos sorprende ¿verdad? Por inaceptable y hasta absurda que sea cualquier forma de tortura, sabemos que está ahí y que se practica.

El actor que interpreta a  Mohamedou, Tahar Rahim consigue nuestra simpatía casi desde el primer plano. No terminaremos de saber hasta qué punto puede estar implicado -si es que lo está- en la trama terrorista, pero casi pondríamos la mano en el fuego por su inocencia.

No lo hace su abogada, Nancy Hollander, magníficamente interpretada por Jodie Foster, a quien siempre recordaremos por Taxi driver o El silencio de los corderos, que le dieron el Oscar hace 30 años. Hay que ver cómo pasa el tiempo y qué bien ha madurado esta actriz. Nancy Hollander defiende el derecho a un juicio justo y a que nadie pueda ser condenado sin pruebas.  

Exactamente lo mismo defiende el coronel Stuart Couch, un personaje digno de una película de Clint Eastwood (en palabras de Begoña Del Teso) que llega a afirmar que él mismo le pondría la inyección letal si estuviera convencido de su culpabilidad, algo que no llega a poder demostrar. 

Más allá de la historia, me ha impactado la interpretación del protagonista, que consigue eclipsar a todos los demás personajes. La película habla de él y su director, Kevin Macdonald, tiene la personalidad y la habilidad de no hurtarle ese protagonismo.

Es una película dura, nada fácil de disfrutar, sin concesiones, por momentos hasta premiosa, sí, pero una de esas películas que quedan grabadas en nuestra memoria, al menos en la mía.

martes, 23 de marzo de 2021

Bataplán 8.0. Sin contemplaciones ni miramientos

El termómetro marcaba cuatro grados y la mañana se adivinaba estupenda, con el cielo azul adornado por unas pocas nubes de algodón.

Por primera vez compareció Unai San Sebastián, que llegó a la vez que yo. Mientras esperábamos al resto, estuvimos haciendo unas rectas para combatir el frío. Javier Colomo, Gorka Pike y JuanCar Arregi llegaron a la hora y tras esperar tres o cuatro minutos nos pusimos en marcha.

Aguanté con ellos hasta el Náutico, apenas 900 metros, y les dejé ir. Yo rodaba a 5:00 y ellos iban más rápido. Aunque fui aumentando el ritmo muy poco a poco, la distancia que me separaba del cuarteto no dejaba de crecer y no tardé en perderles de vista.

Por el túnel del Antiguo me crucé con Ibon Esparza y Alberto Manzanares; y por la Avenida de Tolosa a Emi Cajete y Arkaitz Aginagalde, que libraban su particular desafío, acompañados, protegidos, animados y controlados por Iulen Ibáñez, Norman Cuenca y Hoki Guerrero montados en sus bicis.

Ya por Ibaeta-Igara, mientras yo iba, en la rotonda de la Cadena Ser me crucé con Javier ColomoGorka Pike y JuanCar Arregi, que volvían. Un poco más adelante, me encontré con Unai San Sebastián, que como buen samaritano giró sobre sus pasos y me acompañó los cinco kilómetros y pico que faltaban para completar el recorrido. 

Agradecí esa compañía, que me permitió acelerar un poco y darle al cuerpo un calentón tan imprevisto como bien recibido. Lo que cuesta volver a correr a esos ritmos...

El trío de cabeza nos esperó para sacarnos la foto de rigor, que acompaña este post.

La próxima cita, el domingo 28 de marzo, a las 8:00, en Bataplán. 

lunes, 22 de marzo de 2021

Otra forma de competir

Llevamos un año tan raro que se nos empieza a olvidar cómo era la vida antes de que...

Para el carro, Gabriel, que el 12 de febrero tomaste la decisión de guardar silencio sobre el monotema.

Bueno, la cosa es que llevamos más de un año sin apenas oportunidades de competir con fundamento, entrenando sin objetivos y en unas condiciones que, en ocasiones, rozan la clandestinidad. En este escenario, cualquier ocasión es buena para buscar la motivación de ponernos unas zapatillas y quitarnos de encima la pereza, la molicie y los malos pensamientos que afloran en la ociosidad.

Un buen ejemplo es el desafío que libraron ayer Emilo Cajete y Arkaitz Aginagalde, resuelto a favor del primero, aunque, en este caso, era casi irrelevante el nombre del ganador que, por otra parte, estaba cantado.

Si no estoy equivocado, el año pasado Emi estaba preparando el maratón de Barcelona, que se celebraba en marzo y se suspendió, dejándole con la miel en los labios. Quienes hemos preparado un maratón a conciencia sabemos lo que significa. Y que nos dejen sin objetivo y, lo que es peor, sin alternativas, supone una tremenda decepción y un disgusto mayúsculo.

Cuando pudimos volver a correr, no sé en qué circunstancias, Emi y Arkaitz fijaron para septiembre un desafío consistente con una carrera de 10 kilómetros, con un handicap de un minuto a favor del segundo. Como Murphy no descansa, Emi se lesionó y en noviembre nos confinaron perimetralmente. Os recuerdo que Emi vive en Zumarraga.

En estos meses, Arkaitz, que está federado, ha competido bastante. Si no me he dejado ninguna carrera, ha corrido dos crosses, cuatro 3.000, tres 1.500, un 5.000 y un 800. Comparando los mejores tiempos de sus tres últimos años, este es el resultado:








Emi, por su parte, se ha dedicado a entrenar y ha empezado a cogerle gusto a la pista y las series, algo que antes aborrecía. Así lo cuenta: 'Echo mucho de menos las carreras, esas conversaciones previas y posteriores con otros corredores, esa adrenalina el día de la carrera y los nervios de la noche antes. Echo mucho de menos buscar una marca personal o ayudar a un compañero a conseguirla, pero cada vez disfruto mas del simple hecho de entrenar sobre todo en la pista. Antes odiaba las series pero ahora si una semana no voy a la pista parece que me falta algo. Mientras las carreras y esa tan ansiada "nueva normalidad" no aparece, seguiré disfrutando de dar vueltas en el tartán.'

Después de dar muchas vueltas a Argixao y antes de que nos vuelvan a confinar, ayer era el día D y las 8:15 la hora H. La carrera salía de Errotaburu hacia El Diario Vasco, pasando por las Universidades, camino de Ondarreta, continuaba por las tres playas, dando la vuelta al Kursaal para después coger toda la ribera del Urumea hacia Anoeta, para terminar dando toda la vuelta, tanto a Anoeta como al Mini-Estadio, hasta la puerta nº 8 del Reale Arena. 10 kilómetros diseñados y medidos por Iulen Ibáñez y Norman Cuenca, que hicieron de guías y jueces, montados en bici y acompañados de Hoki Guerrero.

Quienes nos citamos en Bataplán a las 8:00 nos cruzamos con ellos por la Avenida de Tolosa. Acababan de empezar y la ligera ventaja de Emi hacía pensar que ganaría del desafío, pero no con la rotundidad con la que demuestran los tiempos: 36:14 para Emi, de lejos su mejor marca en la distancia, y 40:12 para Arkaitz, muy por encima de mi previsión, en la horquilla de los 38-39 minutos.

Pero bueno, ya he dicho que el resultado era lo de menos. Lo importante es que los dos se divirtieron y, tras el esfuerzo, se fueron a comer para celebrarlo.

Como dicen que dijo William Somerset Maugham: 'Sólo los estúpidos dejan que su diversión dependa del mundo exterior.'

Por cierto, recordad que por solo 4 € os podéis apuntar a la Azkoitia-Azpeitia virtual y que el 11 de abril vamos a organizar una carrera de 8 kms, puntuable para esa carrera. También nosotros nos vamos a divertir.

domingo, 21 de marzo de 2021

Campeonato de España sub 16 en Pista Cubierta

Decíamos el miércoles que teníamos altas expectativas respecto de la actuación de los atletas sub 16 de la G.A.F. que este fin de semana han participado en el Campeonato de España sub 16 de Pista Cubierta celebrado en Oviedo. Y esas altas expectativas se han confirmado.

Han sido 8 los atletas que han competido y éstos han sido sus resultados:




Martín Iriondo era quien partía con la mejor marca en los 3.000 metros y la ha destrozado, ganando el oro con 8:50.75, nuevo record de Euskadi. En la misma carrera, Jon Naldaiz ha sido cuarto, haciendo marca personal. Por su parte, Ander Aramendi ha ganado la serie B, con 9:23.97, también marca personal y séptima mejor marca de los finalistas. 

En la foto, Martin Iriondo con sus entrenadores, Kamel Ziani y Aitor Rubio.

Aratz Cendón era el favorito en el lanzamiento de peso, con una mejor marca de 15.90. En su primer intento ya se puso en cabeza, con 14.78. Mejoró en el segundo (15.55) y en el tercero lanzó la baja a 16.38, nueva marca personal y record de Gipuzkoa. Tenía la medalla de oro casi en el bolsillo. El cuarto intento fue de 15.46 y en el quinto volvió a mejorar: 16.59. En el sexto, con la medalla asegurada, lanzó 15.13. Enorme concurso del joven coloso entrenado por Odei López.

Emocionantísimo final en el pentatlón de las chicas, con victoria de Itsaso Madariaga en los 600 metros, haciendo marca personal: 1:43.51. Partía cuarta después de un contratiempo en su mejor prueba, el saldo de longitud. Dos nulos le han obligado a asegurar su tercer y último intento, que, sin pisar tabla, se ha quedado en 5.29, lejos de los 5,65 que tiene como mejor marca. Ha hecho un segundo salto larguísimo, cerca de los seis metros. 

Al final, sólo 5 puntos le han separado de la medalla de oro, tras hacer marca personal en 60 metros vallas, que ha ganado con 9.13, que le hubieran valido para ser segunda  en la carrera absoluta. También ha hecho marca personal en altura (1.54), donde ha sido tercera. En su prueba más floja, el lanzamiento de peso, ha sido octava, con 8.47, marca personal. Y solo tiene 14 años.

Asier Añorga, con marca personal (4.00) ganó ayer la medalla de bronce en el salto con péftiga, tras pasar a la primera 3.65, 3.75 y 3.85. Pasó del 3.90 y superó 3.95 a la segunda. El 4.00 lo saltó a la primera y tras dos nulos en 4.05, dejó en tercer intento para 4.10, altura con la que ya no pudo. Hoy, en las semifinales de 60 metros vallas, se ha quedado fuera de la final, con 9.19, igualando su marca y siendo 12º.

Mikel Campos, corrió ayer la semifinal de 300 metros (37.14) y la semifinal (7.33) y la final de 60 metros, en la que fue quinto con 7.27. Hoy ha ganado la final B de 300 metros, con 37.28 que le han dado la medalla de bronce.

Gran trabajo de estos jovencísimos atletas y de sus entrenadores.

sábado, 20 de marzo de 2021

Campeonato Navarro 10.000 m y Milla en Pista

Cuando empecé a correr como federado, hace 30 años, a finales de marzo, después de la temporada de Cross, la Federación Atlética Gipuzkoana organizaba un 10.000 en pista, en el que partipaban decenas de atletas. Corrí mi primer 10.000 el 23 de marzo de 1991, repetí el 28 de marzo de 1992 y no me dejaron correr, porque había demasiados atletas inscritos y mi marca era da las peores, el 3 de abril de 1993. Los desahuciados corrimos a nuestro aire, después de la carrera oficial, y yo hice mi mejor marca: 34:37.

Con el tiempo, dejó de programarse esa carrera y parece que otras Federaciones, como la Navarra, recuperan la idea, organizando el Campeonato de Navarra de 10.000 metros y Milla en Pista.

Esta gélida tarde, en el estado Larrabide de Pamplona, 38 atletas, repartidos en 3 series, han tomado la salida en 3 carreras de 10.000 metros. Los que siguen son los 11 que han bajado de 35:00, con fácil victoria de Javier Nagore:















En la versión femenina, con solo dos participantes, se ha impuesto la veterana Ana Llorens:






También se ha celebrado el Campeonato la Milla, con 3 series y 32 participantes en la versión masculina, en la que se ha impuesto Atarratze Beñat Rota, en un apretado final. Estos han sido los 5 primeros:









Once han sido las chicas que han corrido la Milla, lideradas por Sara Prados; y éstas han sido las cuatro que han bajado de 5:30:








Una buena forma de recibir a la primavera.

viernes, 19 de marzo de 2021

El oficio de ser padre

Hace 33 años, la mitad de mi vida, que soy padre, el oficio más apasionante, más complejo, más variable, más inestable y, a la vez, más permanente que me ha tocado desempeñar. Un oficio del que espero no jubilarme nunca y  seguir ejerciendo mientras mi salud, mi mente... y mis hijos me lo permitan.

Es un oficio que no se aprende en la escuela, ni en la universidad, ni en la calle, ni con los amigos y ni siquiera con la referencia de nuestro padre, que viene de un contexto social, cultural, familiar y laboral que, al menos en mi caso, nada tiene que ver con los míos. 

Al principio lleva mucho tiempo y tiene más que ver con habilidades casi físicas: asear al bebé, darle los biberones, las primeras frutas, los primeros purés, bañarle, pasearle, levantarse por la noche cuando llora, limpiarle los mocos, reírle las gracias, traerle y llevarle a la guardería, a la ikastola...

A medida que van ganado autonomía, podemos jugar con ellos, enseñarle según que habilidades (si es que tenemos alguna), asombrarnos de sus progresos, emocionarnos con su inocencia, festejar sus pillerías; pero también corregirles, darles referencias y buen ejemplo, negarles según qué caprichos, enseñarles el valor del esfuerzo... El tiempo puede ser más o menos el mismo, pero es un tiempo de más calidad y debemos ser mucho más cuidadosos con nuestro comportamiento.

Llegada la adolescencia, advierten que ese padre que creían todopoderoso es un tipo más o menos normal; si me apuras, un poco por debajo de la media. Nuestros defectos se hacen más evidentes, a la vez que descubren un mundo que se les abre, que entienden mejor o peor... y que les entiende peor o mejor. Es una etapa difícil para los hijos... y también para los padres, que queremos ayudar sin saber muy bien cómo hacerlo, funcionando a veces con la fórmula de la prueba y error, tan socorrida como nefasta, porque nunca nos reconocerán los aciertos -que serán atribuidos al azar- y, sin embargo, nos pasarán por el morro todos los fallos, debidos a nuestra, a sus ojos, manifiesta ceguera e ineptitud.

Como dijo Mark Twain: 'Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años.'

Al final, todo pasa, también la adolescencia, y descubrimos, para nuestra sorpresa, que esos hijos empiezan a confiar en nosotros, nos piden ayuda y hasta consejo, nos plantean escenarios que a mí nunca se me hubiera ocurrido plantear a mi padre... y nos escuchan. Para llegar ahí, habremos tenido que dedicar mucho tiempo a escucharles, observarles, darles su espacio, dejarles que se equivoquen y aprendan de sus errores. Aunque nos cuidemos de manifestarlo abiertamente, tenemos que dejar que se tiren al agua o salten de las alturas, siendo para ellos el flotador o el paracaídas que les salve... en el último minuto.

Y llega un momento en el que son tus hijos los que se preocupan por ti. Ya saben que no eres Superman, conocen tus debilidades por haberlas explotado... y también aprecian tus virtudes, aunque sean tan escasas como las mías. Te quieren con ellos porque saben que lo estás incondicionalmente, porque intuyen que son ellos los que han dado y siguen dando sentido a tu vida.

Es también esa etapa, antes de que lleguen los nietos -si es que llegan- en la que la familia aumenta en horizontal, cuando se incorporan a ella sus parejas, las personas que han elegido para compartir su vida con ellos, igual que yo elegí a la mía. No esperes Indiana Jones para tu hija ni a Scarlett Johansson o Sigourney Weaver (por citar dos modelos) para tu hijo. Serán personas de carne y hueso, igual que tus hijos, igual que tú. ¡Y qué suerte si pueden ser para ti como tus propios hijos! O casi. Aprende a quererles, ayúdales discretamente, sé un soporte, pero no una aguja, un estímulo y no un agobio.

Y  mientras puedas o te dejen, sigue ejerciendo ese maravillo oficio de padre con quien te quiera y te acepte como tal... porque tener hijos no te convierte en padre, igual que tener un piano no te hace pianista.

jueves, 18 de marzo de 2021

Cinco carreras de 5.000 metros en Durango

El pasado sábado, en la pista de Landako (Durango) se celebraron cinco carreras de 5.000 metros. 


La última fue la femenina, con 11 participantes, en la que Jone Zabaleta se impuso con 16:39.33, marca personal y sexta del ranking de todos los tiempos de Gipuzkoa. Estas fueron las cinco atletas que bajaron de 20:00:









En las cuatro carreras de 5.000 metros masculinos participaron 53 atletas. La mejor fue la última, en la que se impuso Aitor Mimenza, que hoy cumple 30 años -Zorionak!!!!-, con 15:12.14. Estos fueron los siete atletas que bajaron de 16:00:










Buena carrera de Unai Ibarra, que hizo marca personal. Le vemos en la foto, detrás de Oier Irusta y Gontzal Bilbao. Además de Unai, veo en las clasificaciones a estos atletas gipuzkoanos:











Mikel Ruiz ganó la primera serie y Agustín Ruiz la tercera.

El sábado, en Pamplona, tenemos un 10.000 y una Milla. Será Campeonato de Navarra.