Ayer terminé de leer El hijo del chófer, novela de Jordi Amat, un relato descarnado de los peores vicios de la política, los medios de comunicación, el poder económico y financiero y la alta sociedad catalana en particular.
Su protagonista es Alfons Quintá, un tipo deleznable, que acabó suicidándose después de matar a su pareja, con una trayectoria profesional, en la que llegó a ser el primer director de TV3, tras ser el delegado de El País en Catalunya. Un tipo que llega a conocer las cloacas del poder, en cualquiera de sus versiones, y se aprovecha de ello en su propio beneficio. Un tipo sin ideología, que pasa de estar a punto de fulminar a Jordi Pujol por el caso Banca Catalana, a ser un ferviente nacionalistas y, más tarde, a posiciones reaccionarias.
Hablando de Jordi Pujol, es un secundario de lujo, pues la novela describe con todo lujo de detalles cómo un financiero sin escrúpulos pasó a ser un líder carismático y personalizar el fenómeno del nacionalismo catalán.
Para quienes conocimos la Transición española, el libro engancha desde la primera página y las miserias que va desgranando el autor, sin tomar partido, asépticamente, nos resultan conocidas y familiares. Es una narración implacable, escrita con sobriedad, yendo al grano y apoyada en documentación objetiva y contrastable. Contrasta la mirada limpia del autor con la podredumbre que describe, en la hozan grupos económicos, políticos y mediáticos que contribuyeron al 'reinado' de Jordi Pujol.
El cierre en falso del caso Banca Catalana, que coincide en el tiempo con el acceso al poder de Pujol, está en el origen y es un síntoma de las malas prácticas que venimos padeciendo los ciudadanos españoles por parte de la política, las finanzas, la economía y, muy importante, los medios de comunicación que, como vengo repitiendo, han visto cómo se desmorona su modelo de negocio, derivando en que el que fuera conocido como el cuarto poder esté sometido a quienes tienen poder de verdad.
Es una lectura más que recomendable, un relato demoledor de las luchas por el poder y las relaciones promiscuas entre periodistas, políticos y financieros, de sus traiciones, sus renuncias y sus silencios.
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