sábado, 31 de octubre de 2020

Ranking de Gipuzkoa de 5.000 metros

Esta extraña temporada 2020, con muy pocas competiciones al aire libre, que empezaron muy tarde y echaron la persiana el pasado 25 de octubre, ha proporcionado resultados interesantes, por encima de las expectativas que cabía esperar en ese escenario distópico al que nos han abocado las decisiones tomadas por los políticos para ¿hacer frente? a la pandemia del Covid-19.

Hoy nos ocuparemos de los 5.000 metros y en próximas estradas actualizaremos otras distancias.

Empezando por las chicas, cuatro de las cinco que aparecen en el ranking de la temporada hicieron sus marcas el pasado domingo. 

Elena Silvestre, bajando de 17', sube al octavo puesto. La debutante Sara Villasante escala al noveno; y Maialen Muñoz, otra debutante, y Ane Zabala se colocan 21ª y 22ª. 

Sara Alonso, 18ª, consiguió su marca en Bayonne.

Salvo error u omisión, así queda el ranking de Gipuzkoa de todos los tiempos.


Entre los chicos ha habido más carreras y buenos resultados, con marcas personales de varios de los mejores fondistas gipuzkoanos en activo.

Aitor Etxeberria ha sido el mejor y con sus 14:35-1, conseguidos en el Campeonato de Euskadi, se coloca 29º. Alexander Oiarbide corrió en Burdeos en 14:42.87 y sube al puesto 46º. Joseba Larzabal, Martin Amilibia y Xabier Lukin hicieron sus marcas el pasado domingo y escalan en el ranking.

Como en el caso de las chicas, salvo error u omisión, así queda el ranking de Gipuzkoa masculino all time:




















































































Y si son 5 las mujeres que aparecen en el ranking de 2020, obtenido de la página web de la F.A.G., los hombres serían estos 32, con detalle de la pista y la fecha donde hicieron sus marcas:









viernes, 30 de octubre de 2020

Tres generaciones en dos carreras

Las dos últimas series de 5.000 metros del pasado domingo en Anoeta contaron con menos participación que las dos primeras: 5 en la tercera y 10 en la cuarta. En esa tercera serie salieron dos atletas jóvenes (24 y 26 años), dos veteranos (43 y 46) y una leyenda de 63 años: César Pérez

Como sucediera en la segunda serie, los dos chavales: Mikel Aguirrebeña y Xabier Sesma se fueron alternando en la cabeza de la carrera, detrás iban Joseba Amilibia y Asier Aramburu,  que intentó seguir la estela de los jóvenes, pagándolo al final. No muy lejos César Pérez hacía su carrera.

Antes del último kilómetro, cedió Xabier Sesma y Mikel Aguirrebeña ganó sin discusión. Los dos hicieron marca personal. 

Joseba Amilibia superó al final a Asier Aramburu y César Pérez fue capaz de terminar en 17:49.22, a 3:34/km. Como decía la canción, los viejos rockeros nunca mueren.

Esta fue la clasificación de esos 5 atletas:











En la cuarta serie la horquilla de edades iba de los 17 años de Unai Geovany Semovilla a los 44 de Arkaitz Aguinagalde

Desde el principio, se puso en cabeza el alavés Carlos Mas, que terminaría ganando en solitario, por delante del también veterano alavés Josu Apraiz. Los dos bajaron de 17'.

Ibai Beracierto corrió como suele hacerlo. Intentó seguir a los dos primeros y pagó el esfuerzo, acabando octavo y siendo superado, entre otros, por Antxon Korta y Arkaitz Aguinagalde.

Así quedó la clasificación de la cuarta serie:
















Hablando de viejos rockeros, la marca de Jon Arzubialde en la segunda serie: 16:25.25, a sus 57 años, vale un 93,09%. Eso es nivel mundial.

Mañana actualizamos el ranking all time de Gipuzkoa en los 5.000 metros.

jueves, 29 de octubre de 2020

Una carrera casi perfecta

Para un padre es fácil hablar de su hijo, especialmente hablar bien... y es difícil hacerlo con objetividad. La relación de Iñigo con el atletismo ha sido discontinua. Empezó de chaval en la escuela del Atlético San Sebastián, al lado de casa, más por mi interés que por el suyo. En esa primera etapa aguantó hasta poco antes de cumplir 15 años. Corrió su primera B/SS nada más cumplir 16 años  y ya lleva 12 con la del año pasado.

Volvió a federarse y a la pista con 17 años y apenas estuvo tres meses. En 2016, con 23-24, regresó fugazmente dejando marcas como 2:04.54 en 800 metros, 2:43.46 en 1.000, 4:15.20 en 1.500, y 16:28.59 en 5.000.

El año pasado, sin apenas preparación, corrió la B/SS en 1:13:50 y, desde entonces, empezó a entrenar con continuidad, limitándose a rodar y poco más, pero con fundamento. En ese tiempo, ha afinado y le ha cogido gusto a entrenar. 

Hace un mes, en el Memorial Josetxo Imaz, corrió los 10 km en 32':57" y confirmó una progresión espectacular en apenas un año. Enterado del 5.000 programado para el domingo pasado, decidió federarse, cuatro años después, para poder correrlo. Su objetivo era ambicioso: bajar de 16'.

Le metieron en la segunda serie y tuvo la suerte de coincidir con Javier Menta. Los dos tomaron la cabeza de la carrera y se fueron turnando en la conducción. Pasaron el primer kilómetro en 3:14 y fueron recuperando terreno hasta conseguir hacer el cuarto en 12:48, justo el paso necesario para bajar de 16:00. 

A falta de 500 metros, Iñigo se fue decidido a ganar, abrió hueco, y paró el cronómetro en 15:55.29, mientras que su socio, Javier Menta, lo hacía en 15:57.62. Creo que para los dos fue una carrera casi perfecta.

En esa misma serie, el veterano Alberto Franco fue tercero, Iker Manso, otro veterano, quinto, Jon Arzubialde (57 años) sexto, Gwendal Larqué séptimo, Aitor Souto, que debutaba en la pista a sus 45 años, octavo, Agustín Ruiz décimo, todos ellos por debajo de 17'. Se clasificaron 14 atletas y dos abandonaron.

Así quedó la clasificación:

























Una segunda serie más que digna.



miércoles, 28 de octubre de 2020

La grandeza del último

Tiene 36 años, es un atleta tardío, que viene de las carreras populares y que el año pasado tuvo como objetivo el maratón donostiarra, que acabó en 2:33:54. Si estoy en lo cierto, era la primera vez que competía en un 5.000 en pista y eligió para ello la primera de las cuatro series programadas, la de los mejores.

Su objetivo era bajar de 16' y, a partir de ahí, hacerlo lo mejor posible. Contaba con sufrir, con quedarse a la cola del grupo y con la referencia del oriotarra Jokin Bellido, que podía ser un buen socio.

Enseguida se quedó solo, tras la pronta retirada de Jokin Bellido, y la progresión del joven Aritz Leonet. Quedaban muchas vueltas y se trataba de mantener un ritmo constante, vencer al desánimo y encontrar la motivación para superar esas tres o cuatro vueltas, previas al último kilómetro, en las que la fatiga muscular machaca al cerebro con argumentos de todo tipo para bajar el ritmo y hasta para retirarse.

Por delante, Aitor Etxeberria salió tirando de Iñaki Inda. Unos metros por detrás, Joseba Larzabal conducía un grupo en el que iban Martín Amilibia y Xabier Lukin. Y a continuación Jose Gómez de Arriba era la liebre a la que seguían el francés Xabier Martínez e Imanol González Gete. 

Mediada la carrera, Iñaki Inda optó por la retirada y Aitor Etxeberria esperó a Joseba Larzabal y Martín Amilibia, de los que tiró hasta la última vuelta, resuelta a favor del menudo atleta del BAT, que hizo marca personal con 32 años. También hicieron marca personal Martín Amilibia (33 años) y el cuarto clasificado, Xabier Lukin (35 años), bajando de 15'. 

Xabier Martinez acabó sexto, mientras que Imanol González Gete llegó noveno, al límite de sus fuerzas, tras salir muy valiente.

Décimo fue el joven oiartzuarra Aritz Leonet (22 años), que hizo marca personal.

12º y último entró Juan Luis Gómez Gallego, que cumplió el objetivo de bajar de 16', haciendo también marca personal. ¡Grande, JuanLu! ¡Qué dura es la pista! Y qué gratificante ¿verdad?

En resumen, una buena carrera, con cuatro atletas por debajo de 15', ocho más por debajo de 16' y media docena de marcas personales.

Esta fue la clasificación de la primera serie:



martes, 27 de octubre de 2020

Un gran 5.000 femenino

El 5.000 de las chicas que cerró las carreras del pasado domingo en Anoeta, con el público detrás de las vallas exteriores, fue, posiblemente, la mejor carrera sobre la distancia celebrada nunca en esa pista en categoría femenina. Si alguien sabe de alguna mejor, que me lo recuerde.

De salida, se escapó Majida Maayouf, atleta de origen marroquí de 31 años, residente en Vitoria desde hace muchos, especialista en cross, con muy poca pista en sus piernas (no le he localizado ningún 5.000 en su ficha de la RFEA), y con marcas como 33:54 en 10K ruta o 2:33:12 en el maratón de Valencia del año pasado. Casi nada.

Por detrás, la rubia Sara Villasante (29 años), antigua corredora de 400 y 800 metros, actualmente millera (4:34.50 en 1.500 este año) y Elena Silvestre (33 años), la pequeña atleta turolense de Errenteria.

A medida que se sumaban las vueltas, Majida decayó en su ritmo y a falta de un kilómetro fue cazada por Sara y Elena, pero se quedó cómodamente con ellas, para rematarlas al final con autoridad. 

Segunda fue Elena Silvestre, haciendo marca personal y bajando de 17'. Sube al octavo puesto en el ranking de Gipuzkoa de todos los tiempos. Novena en ese mismo ranking se pone Sara Villasante, que debutaba en la distancia y rozó los 17' por arriba.

Cuarta fue la veterana navarra Ana Llorens (38 años) y quinta la morenita bizkaina Nerea Anasagasti, mediofondista de 23 años, con 4:27.57 en 1.500 metros, que debutaba en la distancia.

Magnífico debut de Maialen Muñoz (30 años el próximo jueves), una atleta que viene de las carreras de montaña y las populares, que acabó sexta y se pone 21ª en el ranking de Gipuzkoa all time. Inmediatamente detrás se coloca Ane Zabala (31 años), que hizo marca personal, bajando de 18'.

La zarautztarra Olatz Flores, con licencia por la federación aragonesa, especialista en 1.500 metros (4:34.23), hizo un gran trabajo de liebre para Ane Zabala, antes de retirarse.

En resumen, dos mujeres por debajo de 17', cinco más por debajo de 18'; y al menos seis atletas que hicieron marca personal. Lástima que tuviera que ver esa gran carrera desde fuera del estadio, a la altura de la curva de los 200 metros, justo en la diagonal de la meta.

Las fotos las he sacado de KHP - Foto. Gipuzkoa Natación

Y aquí la clasificación:






lunes, 26 de octubre de 2020

Los 8 magníficos

Con ese título me mandó ayer Jesús Eguimendía la foto que nos sacó a los ocho que comparecimos a las 8:00, en la antes llamada plaza Vinuesa y ahora Clara Campoamor, para la XX edición de la quedada de Bataplán 8.0. Como se ve en la instantánea, nos pusimos al lado la que fue una de las principales impulsoras del sufragio femenino en España. Es la única mujer de la foto, ya que Hoki Guerrero se decantó por una sesión particular, acompañada de Iulen Ibáñez, con quienes nos cruzamos por el litoral donostiarra, a la vuelta del Aquarium.


A esa hora, soplaba un molesto viento sur y la temperatura rondaba los 17º. Más tarde, empezó a diluviar y terminamos con algún grado menos y sin apenas viento, mucho más agradable para correr.

Por delante se formó un grupo con Ibon Esparza, Alberto Manzanares, Jaime Alonso y Gorka Pike. A continuación iban Pablo Alonso y los hermanos Iñaki y Mikel Martínez. Y descolgado desde el principio me quedé yo, que ya llevaba casi 10 kms en las piernas, con la 'mala' compañía de Sergio Román, con quien es un placer rodar y conversar... lo poco que podía por el ritmo al que me sometía.

Me paré un momento, tomé un trago de agua, un gel, y nos pusimos en marcha. Mi objetivo era hacer los 13,25 kms un poco por debajo de 5':00" y terminar descalentando hasta completar 2h:15' y casi 26 kms. Se me hizo más duro de lo previsto. Acusé una semana con gran carga de kilómetros y alguna 'alegría', como los 8x1.000 del jueves, que no estaban en el plan y dejaron memoria en mis piernas. El viento sur y el calor tampoco ayudaron.

Tras terminar la sesión, ducha, segundo desayuno y a Anoeta, a ver las cinco carreras de 5.000 metros de las que hablaré mañana.

domingo, 25 de octubre de 2020

La medida

Sí ya sé que hoy es domingo y toca hablar de la  cita semanal de Bataplán 8.0, a la que, en las exageradas palabras de Jesús Eguimendía, hemos asistido los 8 magníficos: Ibon Esparza, Alberto Manzanares (debutante), Gorka Pike, Jaime Alonso, Pablo Alonso, Iñaki Martínez, su hermano Mikel (debutante) y yo, que he hecho mi carrera. 

También es posible que los atletas que han corrido hoy las 5 carreras de 5.000 metros, cuatro masculinas y una femenina, esperen que las cuente, especialmente mi hijo Iñigo, que ha ganado la segunda serie, cumpliendo de largo su objetivo de bajar de 16':00", al hacer 15':55".29.

Ya iré contando a lo largo de la próxima semana mi visión de esas carreras, pero hoy quiero hablar de fútbol, del clásico Barcelona-Real Madrid de ayer (1-3) y, sobre todo, del arbitraje y del VAR.

Nunca he ocultado que soy un poco, sólo un poco, merengón; y seguro que muchos de quienes tienen  la paciencia de leer este blog saben que fui árbitro de fútbol entre 1973 y 1986, salvo un periodo de un año (1978, creo), que estuve sancionado por 'rebelde'.

En esos trece años, coincidí con centenares de árbitros, en Gipuzkoa y en España. Con algunos de ellos mantengo la relación y con unos pocos algo muy cercano a la amistad. Entre ellos hay uno que nos dejó hace años y que no citaré por respeto. Entonces no había VAR y le televisión se limitaba al partido del domingo y al Estudio-Estadio del lunes y la moviola.

El utilizaba una expresión: 'la medida', para tomar decisiones importantes. Una misma jugada puede tener muy distinta trascendencia si el marcador es de 0-0 o de 2-0. Una misma protesta puede interpretarse de forma distinta en función de la repercusión que pueda tener en el devenir del partido.

¿Se imagina alguien una final de la Champions League que se decida con un penalty como el que ayer se señaló a favor del Real Madrid? ¿O un titulo de Liga?

Soy de los que defendieron y aplaudieron la llegada del VAR, que se estrenó con notable alto en el Mundial de Rusia 2018, pero estoy decepcionado con el uso que en España se hace de esa herramienta, a la que recurren los malos árbitros para abdicar de su responsabilidad a la hora de tomar decisiones. 

Soy de los que cree que el VAR está para actuar cuando el árbitro se equivoca de forma flagrante y evidente, no para decidir si, por milímetros, una jugada es o no fuera de juego, o si un forcejeo, en una jugada en la que no hay ningún peligro, puede ser sancionada con penalty.

Por poner un ejemplo de lo que yo entiendo un buen arbitraje, el pasado domingo, en el partido Betis-Real Sociedad, el árbitro, en tres jugadas milimétricas y al filo del Reglamento, tomo tres decisiones, para mí correctas, y las mantuvo, si recurrir ni dejarse influir por el VAR.

Ayer, en lo que para mí es la muestra de un mal árbitro, tanto en el campo como en el VAR, el Real Madrid deshizo el empate (1-1) del marcador con un penalty que no vio en el campo y que, siempre a mi modo de ver, no existió, porque, para mí, no pasó de un forcejeo como los que se dan en cada saque de esquina o de falta, en una jugada en la que no había apenas peligro para la portería del Barcelona. El árbitro que estaba en el VAR debió considerar en qué 'medida' podía influir su intervención y el árbitro en el campo debió ignorar la sugerencia de su ¿compañero?

Al hilo de lo de ¿compañero?, me parece totalmente inapropiado que quienes están en el VAR sean árbitros en activo. Sería partidario de que fueran árbitros ya jubilados, con experiencia y desempeño contrastados, y hasta ex-jugadores o ex-entrenadores, que sabrían ponderar la importancia y la capacidad de influencia de un rol que es consultivo y nunca debería ser decisivo.

Ayer, el árbitro del Barcelona-Real Madrid, cuando pitó el penalty que, sobreactuando, le sugirieron desde e VAR, tomó una decisión desmesurada.

sábado, 24 de octubre de 2020

Seguimos en y con Bataplán 8.0

Acabo de hablar con Iker Velasco y me he disculpado porque no iré mañana a correr a Irun. Iñigo Eseverri y él nos habían preparado un bonito circuito transfronterizo, a orillas del Bidasoa, para cambiar los aires de La Cocha por los de la bahía de Txingudi. 

Antes, había hablado con Iulen Ibáñez, quien también declinaba la invitación. Hemos coincidido en Anoeta, donde Hoki Guerrero y él suelen ir los sábados a hacer sesiones de calidad, acompañados hoy de Juan Car Arregi y un cuarto elemento a quien no conocía; y donde yo he ido a hacer un rodaje suave de ochenta minutos, porque ya me da no sé qué rodar por la calle o por La Concha si no es de madrugaba. Sé que es mi problema y que igual tengo que hacérmelo mirar, pero me deprime enormemente ver a todo el mundo con la mascarilla y me repelen las miradas cargadas de pánico de no pocos viandantes cuando me cruzo con ellos.

En esta nueva subnormalidad en la que nos han o nos hemos instalado, prefiero huir del conflicto y evitar situaciones que puedan resultar molestas.

Así que mañana, a las 8:00, volveré a Bataplán. Me toca una tirada de 2h:15', así que saldré sobre las 7:00, para llegar a Bataplán a las 8:00, hacer el recorrido habitual y terminar con 15-20 minutos de propina.

El que se anime a acompañarme, será bienvenido. Si somos más de seis, ya nos organizaremos para no hacer grupos numerosos.

Lo de ir a Irún... o a Azpeitia, que está pendiente, lo dejaremos para otra ocasión.

viernes, 23 de octubre de 2020

La trampa de los números

Llevo varios días escuchando en la radio que los contagios por Covid-19 en Gipuzkoa triplican a los de La Rioja. ¿Y qué? ¿Qué se pretende dando esa información?. Veamos: la población de la Rioja ronda los 317.000 habitantes. La de Gipuzkoa los 720.000. Es decir, la población de Gipuzkoa multiplica por 2,27 la de La Rioja. 

Me sigo haciendo preguntas: ¿cuántos test se han hecho en una y otra provincia? ¿qué porcentaje de positivos hay en cada una de ellas?

Los medios de comunicación nos van dando cifras que impactan, a la vez que desinforman. ¿Son muchos cuarenta millones de contagiados sobre una población mundial de 7.700 millones? Un 0,5% ¿Cuántas personas en el mundo contraen la gripe cada año?

Sin negar la gravedad de la pandemis del Covid-19, creo que los datos que nos dan los medios son sesgados, sensacionalistas y al servicio de la estrategia del miedo.

Os invito a practicar el sentido crítico y haceros preguntas a la hora de interpretar los datos y las estadísticas interesadas que nos van suministrando desde la Instituciones o desde los medios de comunicación, con un modelo de negocio en quiebra, y dependientes de los intereses del capital y del poder político.

martes, 20 de octubre de 2020

El maratón de 1995

El pasado 16 de octubre, Juan Car Arregi colgaba en Facebook la clásica foto de los Donostiarrak en la salida del maratón de 1995. Todavía no lucían la camiseta blanquiazul a rayas horizontales y estrenaban la equipación que se ve en la foto. 

La carrera todavía se celebraba en octubre, el día 15. Yo la había preparado muy bien y mi objetivo era mejorar mi marca: 2:40:45, conseguida dos años antes con ocasión de la Copa del Mundo, celebrada en Donostia, en la que se impuso el inglés Richard Nerurkar.

Ocho días antes, había corrido una 10 K en un escenario fantástico, un circuito totalmente llano, alrededor del campo de regatas en el que se celebraron las pruebas de remo en los Juegos Olímpicos de Munich 1972. Mi tiempo: 34:53. Estaba en forma, pero...

En los 8 días que mediaron entre las dos carreras, estuvimos viajando por Baviera y el Tirol,  pasamos mucho tiempo de pie y abusamos, quizá, de la cerveza y las salchichas.

La víspera del maratón, el 14 de octubre, cogimos el avión en Munich, que debía llegar a Bilbao a las siete de la tarde. Fue un viaje accidentado, de aeropuerto en aeropuerto, soportando retrasos y cancelaciones y yo me acosté a la 1:45 del día 15... y me desperté a las 5:00, con apenas tres horas de sueño.

El tiempo tampoco acompañó y la temperatura, sin ser alta, se hizo notar en la segunda mitad de la carrera. 

Fui bien hasta el km 15 (56:41), pero ya pasé en 20 en 1:16:24 y el ecuador de la prueba en 1:20:47. El objetivo ya era imposible y me focalicé en acabar lo más dignamente posible, rodando por debajo de 4:00/km, hasta el km 35. Paré un par de veces a beber y del km 35 a la meta me salió una media de 4:18, para terminar en 2:46:15, en el puesto 103º.

Antes habían llegado Ana Isabel Alonso, que hizo record de España: 2:26:51, Rocío Ríos (2:28:20), Alex García (2:30:21), Florian García Pavón (2:32:28), Luis Mª Lekuona (2:33:42), María Luisa Irizar (2:39:49), Usoa Sorazu (2:43:49)...

Fue, quizá, el debut de Felipe Álvarez (2:55:03), abajo a la izquierda, con camiseta verde, que bajaría más tarde y sobradamente de 2:40 y la enésima vez que tres veteranos como Juanjo Mariezkurrena (2:55:18), Jose Mari Iturrioz (2:56:24) y Fernando Calvo (2:57:46) bajaban holgadamente de las tres horas, lo mismo que Luis Goñi (2:59:26). 

Félix de Miguel llegó en 3:00:00 y Juan Car Arregi, un chaval entonces, hizo 3:06:08.

Fuimos 748 los que llegamos a la meta y el último lo hizo en 4:30:58. ¡Qué tiempos aquellos!

lunes, 19 de octubre de 2020

Ya no

No soy lector de poesía, pero lo he escuchado esta mañana en la radio y me ha perforado el corazón. Nunca había oído hablar de la poeta uruguaya Idea Vilariño y me he ido a Google para compartir el poema con vosotros. Lo escribió en 1958 y es el punto final a su turbulenta relación con el escritor Juan Carlos Onetti, 

En 1958, la poeta uruguaya Idea Vilariño escribe esta "enumeración atroz que es un poema", como lo describe la periodista Leila Guerriero. Un punto final a su turbulenta relación con el escritor Juan Carlos Onetti.

Ya no será

ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.

Lo podéis escuchar aquí

domingo, 18 de octubre de 2020

Salir el primero y llegar el último... casi

La XIX edición de Bataplán 8.0 ha arrancado a las 8:07, con 9º de temperatura y ausencia total de viento; excelentes condiciones para correr. De los 12 inicialmente previstos, sólo 7 hemos comparecido para estrenar la fórmula contrarreloj, que ha ofrecido una interesante demostración y un reto, especialmente a los que, como yo, hemos sido espectadores privilegiados del denevir de la carrera a medida que iba siendo doblado por todos... menos uno.

Saliendo de la puerta de Bataplán el primer kilómetro queda después de la bajada de Ondarreta y, como vemos más atrás en los parciales, salvo en el mío, hemos salido rápido.

El segundo kilómetro, a la altura del parque Zubimuxu, ha sido de los más lentos, lo mismo que el 9, a la vuelta, penalizados por el giro que se da en el callejón del Tenis.

Poco después del tercer kilómetro, en la avenida de Tolosa, me ha cazado Agustín Jiménez, que había salido un minuto más tarde. Como vemos en los parciales del cuadro al final, ya en el primero me había recortado 29".

El siguiente al darme caza ha sido Ibai Beracierto, que había salido tres minutos más tarde y que sólo ha necesitado algo más de cuatro kilómetros para superarme, cuando subíamos hasta la rotonda de Correos, después del km. 5. Esa ligera subida se nota en los parciales. 

Hablando de parciales, no tengo los de Andoni Torres, que ha sido el siguiente en echarme mano, antes del km. 7. Había salido dos minutos más tarde que yo y se ha ido marchando muy poco a poco, Su referencia me ha servido para hacer mis mejores kilómetros.

Mucho más rápido ha pasado Gorka Pike, que salía cuatro minutos después que yo y me ha pasado sobre el km. 7,5.

Y como una bala me ha dejado atrás Pablo Alonso, que salía el último, seis minutos más tarde, y ha ganado con autoridad, sacándome casi ocho minutos.

Después, mientras mantenía la referencia visual de Andoni Torres, que ha acabado muy fuerte, lo he dado todo para evitar ser doblado por el único que faltaba, el debutante Iñaki Martínez, que había salido cinco minutos después y que ha recuperado 3':20". 

La distancia ha oscilado entre los 10,31 kms de Pablo y los 10.35 que me han salido a mí, que no he cogido ningún atajo. Así ha quedado la clasificación:













Y estos han sido los parciales de Pablo, Ibai, Agustín y yo:

















A mí me ha encantado la experiencia y creo que debemos repetirla en este o en otro escenario, tratando de que seamos más. Más que nada, para que así no me pasen todos. ¡¡¡¡Jajajaja!!!! ¿Le ponemos fecha?

sábado, 17 de octubre de 2020

Corriendo por el Camino de Santiago

Hace unos años ¿diez? mi mujer y yo hicimos el Camino de Santiago por etapas, bueno, por etapas se hace siempre; mejor sería decir por fases. En la primera, cubrimos las siete etapas que van de Roncesvalles a Logroño en seis días. En la segunda, enlazamos varios fines de semana de julio y agosto para, haciendo tres etapas en dos días, plantarnos en Astorga. En la tercera, fuimos desde Astorga hasta Santiago, no recuerdo si en ocho o nueve días. 

Juan Car Arregi, Juanjo Gibaja y algunos amigos de Triku están haciendo el Camino corriendo. Arrancaron en Roncesvalles y tras nueve etapas, habían llegado hasta Santo Domingo de la Calzada. Esta mañana, a las 7:30, hemos salido de Donostia, además se los citados, dos más del grupo: Mikel y Borja, a los que nos hemos sumado, como debutantes, Ainhoa Gibaja y yo.

Sobre las 9:15 estábamos en Santo Domingo de la Calzada. Mientras los demás nos tomábamos un café y nos poníamos en marcha sobre las 9:30, Juan Car llevaba la furgoneta hasta Belorado y cogía un taxi para volver al punto de partida. El termómetro marcaba 3º, pero el sol lucía en el cielo y las condiciones eran ideales para correr.

La etapa no es especialmente atractiva, discurre casi en paralelo a la carretera, salvo cuando pasa por los pueblos intermedios: Grañón, Redecilla del Camino, Villamayor del Río, ... invariablemente situados en pequeñas colinas, que hacen que la etapa sea bastante rompepiernas y siempre picando para arriba. 

Tras dos paradas para beber en los kilómetros 6 y 10, antes del 12 nos ha alcanzado y superado Juan Car, que a la altura del 13 nos ha sacado las fotos que ilustran este post. 

Después de sacarnos las fotos, ha vuelto a pasarnos a todos y ha entrado en Belorado muy destacado. A continuación, hemos ido llegando los demás, tras completar los 22 kilómetros de la etapa.

A las 12:00 nos han abierto el Albergue para que pudiéramos ducharnos. A las 12:45 estábamos sentados en una terraza de la Plaza Mayor para hidratarnos y a las 13:45 nos hemos sentado a la mesa para disfrutar de una contundente comida castellana con la que reponer fuerzas. A las 17:00 estábamos de vuelta en casa. Todo organizado al detalle por Juan Car, que, además, ha sido el chofer de la expedición.

El 31 de octubre han programado una regresión, para hacer la etapa que va de Saint Jean de Pied de Port a Roncesvalles. 

jueves, 15 de octubre de 2020

Como seguimos sin carreras

Parece que mejora algo el pronóstico meteorológico para el próximo domingo. No será difícil en este invierno adelantado que estamos padeciendo nada más empezar el otoño. Como seguimos sin carreras, con la excepción del VIII Memorial Manuel Mateos, programado para el 31 de octubre en Deba, para que ya hace tiempo que se agotaron los 250 dorsales que salieron a la venta, quien se anime, va a poder correr el domingo en una modalidad muy del ciclismo pero prácticamente inédita en las carreras a pie: una contrarreloj

Saldremos y llegaremos de y a la puerta de Bataplán, en la plaza Vinuesa. El recorrido tiene unos 10,4 km, la mitad a la ida y la otra mitad a la vuelta, que se da en la Plaza Iribar, en Igara, donde está la rotonda de Correos.

Saldremos de Bataplán, en dirección a la playa de Ondarreta. Al llegar a la rampa, tomaremos a la izquierda por el callejón del Tenis y nuevamente a la izquierda, unos pocos metros, por la avenida Satrustegi y el paseo de Igeldo, para tomar a la derecha la calle Wiesbaden, dejando a la izquierda el hotel Eceiza. 

Siguiendo la calle Wiesbaden, empalmamos con el paseo de Ondarreta, hasta llegar a la calle Olarain, que tomaremos a la izquierda, continuando hasta llegar a la Biblioteca Carlos Santamaría, que rodearemos por detrás en la semi-circunferencia que dibuja la calle Andrestegi.

Al llegar a la rotonda, que dejaremos a la derecha, tomamos a la izquierda el paseo de Berio, girando a la derecha hacia la avenida de Tolosa, por la que iremos hasta llegar a la rotonda de Ibaeta, que dejaremos a la izquierda, para girar a la derecha por la calle Bernardo Estornés, que nos conduce a una sucesión de rotondas por la calle Portuetxe: El Diario Vasco, Gara, Radio San Sebastián, hasta llegar a la Plaza Iribar (Correos), donde giraremos para desandar el camino y volver exactamente por el mismo sitio hasta la meta.












Es un trazado prácticamente llano, con la mini-cuesta que comunica las playas de La Concha y Ondarreta (se baja a la ida y se sube a la vuelta) y que pica ligeramente para arriba por Ibaeta-Igara, a la ida, y hacia abajo, a la vuelta.

Las salidas se darán de minuto en minuto y procuraremos que sean por orden inverso al que sería el orden de llegada, es decir, los presuntamente más lentos saldremos al principio y los presuntamente más rápidos saldrán al final.

Para decidir el orden de salida y otras cuestiones logísticas, necesitamos saber quiénes estáis interesados en participar y para ello tenéis que cumplimentar este formulario

¿Quién se anima?

miércoles, 14 de octubre de 2020

Bataplán 8.0 ¿Morir de éxito o reinventarse?

La quedada de los domingos en Bataplán a las 8:00, bautizada por Hoki como Bataplán 8.0, nació el 31 de mayo. Con el paréntesis de los dos de Regatas de septiembre, que fuimos a Hernani, llevamos 18 domingos juntándonos a la ocho en la Plaza Vinuesa, delante de Bataplán, para hacer un rodaje de 13,25 kms, que de rodaje tiene cada día menos. Hemos tenido calor, humedad y, últimamente, viento y lluvia, que no nos han disuadido. El domingo, con la que caía, fuimos nada menos que once.

Manteniendo ese rodaje, por que que han pasado ya decenas de runners de toda condición (algún día igual saco una tabla con las asistencias), hasta hicimos una carrera, que repetimos en Hernani, y tal vez sea el momento de hacer una tercera. ¿Qué tal una contrarreloj? Con salida y llegada en la puerta de Bataplán, podríamos ir hasta la rotonda de Correos, por el recorrido habitual, lo que da unos 10,4 kms aproximadamente. Saldríamos de minuto en minuto ¿Os animáis a hacerla este domingo?

También hemos hablado de ir algún domingo a Azpeitia y estamos esperando la recuperación de Agustín Jiménez, para que nos organice una jornada ad hoc.

Y para el domingo 25, estamos pensando en ir a Irun, donde hay magníficos circuitos para correr, siempre que vayamos por la zona de Txingudi y las orillas del río Bidasoa. 

Vamos hablando.

martes, 13 de octubre de 2020

Años lentos

Cuatro años antes de Patria, en 2012, Fernando Aramburu publicó Años lentos, novela corta ambientada a finales de los años 60 y principios de los años 70 del siglo pasado en una barriada humilde del barrio de El Antiguo, que cuenta las vivencias de un chaval que viene de un pueblo de Navarra a vivir con sus tíos.

Me la recomendó un amigo y la he leído con interés. Yo nací en 1955 y me resulta familiar todo lo que se cuenta en la novela, que tiene una estructura peculiar, contada a dos manos por el protagonista y por el propio autor, a quien aquel se dirige en una sucesión de carta.. A mí me ha gustado.

Quienes hayan leído Patria y/o estén viendo la serie de HBO, reconocerán patrones comunes en las dos novelas, como los dos curas que figuran entre los actores secundarios. También podría ser una precuela, que deriva en una sociedad mucho más condicionada por la violencia y el fanatismo.

En esos años todavía vivía Franco, que veraneaba en San Sebastián y desfilaba por sus calles ante la curiosidad de algunos y el entusiasmo de no pocos, mientras ETA daba sus primeros pasos, como se recoge en la novela, que ganó la VII edición del Premio Tusquets.

Como en Patria, estamos ante una sociedad matriarcal, en la que los hombres se limitan a trabajar y son las mujeres las que gobiernan la casa y toman las decisiones. 

Si os gustó Patria, os gustará Años lentos. Y si no habéis leído Patria, podéis empezar con Años lentos.