Teníamos -y tenemos- ganas de competir

El año pasado, en la previa del XIX Memorial Josetxo Imaz, decía lo siguiente: La carrera, muy apreciada en el Goierri y Tolosaldea, es una gran desconocida en Donostia y fuera de la cuenca del río Oria. Os animo a probarla, en la seguridad de que saldréis satisfechos.

El domingo, limitada la participación a 300 atletas, nos clasificamos 280. La mayoría de esos atletas eran del triángulo Beasain (22)-Ordizia (37)-Lazkao (8) por donde discurre la carrera. También había 18 de Tolosa, habituales de esta prueba, superados esta vez por 25 donostiarras y 24 de Irun. Es lo que tiene el ansia de competir. Espero que lo recuerden y repitan.

Como siempre, fue una carrera de gran nivel medio, con hasta 50 atletas que bajaron de 35 minutos, con muchas marcas personales, como las de Endika Donnay, Ibon Aranguren, Iban Iriarte, Asier Estarriaga o Iñaki Burgoy, pupilos del ganador, Alexander Oiarbide. Fueron éstos:

 

47 atletas del 51 al 100 corrieron por debajo de 37 minutos y 3 más justo por encima. Muchos nombres conocidos y marcas personales, como la de un habitual de Bataplán 8.0: Antxon Korta:

58 más, hasta llegar a 158, bajaron de 40 minutos, es decir, corrieron por debajo de 4:00/km en un trazado que tiene sus dificultades:

Como lo demuestran estos datos, había ganas de correr y de competir. Nos habíamos preparado bien y lo dimos todo, favorecidos por una climatología benigna y una organización excelente, de la que puede dar buena fe Iñigo Etxeberria, uno de los artífices de la Behobia-San Sebatián, que corrió acompañando a Jesús Egimendia, toda una leyenda del atletismo popular, como terminará siendo esta carrera.