En estas últimas semanas he leído un par de comentarios relativos a los excelentes resultados que está consiguiendo los atletas, especialmente los más jóvenes, en un contexto deportivo, social y sanitario que podríamos considerar desfavorable, con restricciones para poder entrenar y competir.
Una de esas restricciones es el llamado toque de queda, que nos obliga a estar en casa entre las 22:00 y las 6:00 horas. Esas horas, sobre todo para los más jóvenes, y más todavía los fines de semanas, son momentos de socialización, de 'salir' con la cuadrilla, los amigos, las parejas... Son horas de bares, tabernas, discotecas y botellón. Y llevamos ya más de un año, con el breve paréntesis del verano, en el que bares y discotecas están cerrados a esas horas, se persiguen los botellones y los grupos de más de cuatro o seis personas (no me acuerdo muy bien) no están autorizados
Por lo tanto, esa socialización de los jóvenes, tan necesaria como inevitable, se ha podido trasladar a las pistas de atletismo y/o los espacios en los que entrenan. El pasado sábado sin ir más lejos, ayudado por la magnífica y soleada mañana, el mini estado de Anoeta, a eso de las 12:00, estaba a tope de actividad, con muchos más jóvenes atletas de los habituales. La mayoría, obviamente, habían ido a entrenar y lo estaban haciendo; como también creo que es posible que estiraran su estancia para complementar la sesión del día con la charla, las bromas y las risas con sus compañeros, en definitiva, para socializar.
Puestos a elegir modelo de socialización, éste, que se desarrolla en el entorno de la actividad atlética, sin alcohol, sin tabaco, sin drogas, sin trasnochar, parece mucho más saludable... y sin embargo...
Cuando recuperemos algo tan básico como la libertad de residencia y circulación (artículo 19 de la Constitución) y el derecho de reunión (artículo 21) sería interesante que los más jóvenes recordaran que, además de 'salir' por las noches para socializar, pueden hacerlo, también, en entornos más saludables que los bares, discotecas y botellones; y en franjas horarias más acordes con la actividad y el rendimiento deportivo.
Gabriel, lo comparto con tu permiso...
ResponderEliminarEskerrik asko! Alberto.
ResponderEliminar