Se lamentaba mi hijo Iñigo de la coincidencia del VII Gran Premio Ordizia-Meeting Internacional Jose Antonio Peña, celebrado ayer a la tarde, con una boda a la que estaban invitados desde hace meses.
Y se sorprendería, probablemente, al repasar la lista de los atletas inscritos en los 1.500 metros y no encontrar ningún atleta de la G.A.F.
Las dos finales masculinas fueron carreras de muy buen nivel, como veremos más adelante y, a mi modo de ver, la final B una oportunidad perdida para correr muy rápido.
Empezando por esa final B, celebrada a las 20:25, si vemos la clasificación, nos puede parecer que fue una escabechina, con 5 atletas que abandonaron, incluyendo la liebre, por no poder seguir el ritmo de la cabeza... o por otras causas.
Los dos primeros bajaron de 3:50.
La final A tuvo un desenlace inesperado. La liebre, David Carranza, hizo su trabajo a duras penas, sin poder cumplir con el paso marcado para los 1.000 metros (2:22), lo que ¿obligó? a Jesús Gómez, el favorito, a ponerse en cabeza y acelerar, abriendo un hueco importante con todos los demás. Para entonces ya había abandonado el australiano Mattwew Ramsden, el único que le seguía.
A falta de 200 metros, le ventaja, que era de unos diez metros, empezó a menguar y se fueron aproximando el británico James Mc Murray y el italiano Giovani Filippi, que llegó muy fuerte a los últimos 80 metros, superando a Jesús Gómez para ganar con 3:37.71, nuevo récord del meeting.
Nada menos que 4 atletas bajaron de 3:40 y los 12 que llegaron a la meta lo hicieron por debajo de 3:50. Una carrera de mucho nivel.
La final B de las chicas, programada a las 18:10, tenía como liebre a Maria Lasa, que debía pasar los 1.000 metros en 3:00. Así lo hizo y, sorprendentemente, continuó en carrera.
Gano Ivana Zagorac, con 4:28.87 y dos atletas más bajaron de 4:30.
La cuarta, la joven navarra Jihad Essouabi, en gran forma, rebajó en más de cuatro segundos su marca, dejándola en 4:30.50.
Otra jovencita, Ane Martín (18 años), quinta, también hizo marca personal: 4:31.60.
Maria Lasa, que el pasado domingo ganó el Campeonato de Euskadi y que este año ha corrido en 4:28.30, terminó sexta en 4:31.79.
Y extraordinaria fue la final A, dominada por la francesa Berenice Cleyet-Merle, con 4:09.26, nuevo récord del meeting. Las liebres, primero Alazne Etxeberria y después Clara Viñaras, hicieron bien su trabajo.
Nada menos que 6 atletas hicieron marca personal, entre ellas Raquel Echeverria, que hizo récord absoluto de Navarra (4:17.82), borrando de la tabla nada menos que a Maitane Melero.
Judith Otazua, séptima con 4:17.22, estuvo cerca de su mejor marca, en su mejor carrera de este año.
Ni la irundarra Miren Martin ni la navarra Alicia Carrera pudieron bajar de 4:30.
No hay comentarios:
Publicar un comentario