domingo, 23 de diciembre de 2012

Cuando me pongo un dorsal


Cross Beach 2012. Foto 7
Primer kilómetro, con Sergio Román ya por delante de todos
Cuando me pongo un dorsal va en serio. Me comprometo. No hay disculpas. 

También en días como el de ayer, en que el clima invitaba a pasear, disfrutando de los últimos rayos de sol de un Cross Beach, que nos deparó estampas tan bonitas como las de la foto, y en el que podía poner mil pretextos para correr sin competir. 

También cuando paso el primer kilómetro en 4':08" y cuando para el segundo el ritmo ha bajado a 4':17" y las pulsaciones ya están en 177. Sigo compitiendo aunque el ritmo siga bajando (4':19" el tercer kilómetro) y las pulsaciones suban hasta 182. Voy en serio cuando empiezan a pasarme atletas que muy rara vez me ganan, mi ritmo cae en picado (4´:29" el cuarto kilómetro) y el corazón no ya da más de sí. Y peleo hasta el último metro, donde me pasan dos atletas, subiendo hasta 187 pulsaciones y terminando completamente mareado.

Después del momento dulce de forma que ha disfrutado en septiembre y octubre, estoy cayendo en picado. Ayer, en un día perfecto para correr, solo fui capaz de hacerlo a 4':19"/km. en los 4.560 metros del recorrido, sufriendo, sin embargo, lo que no recuerdo haber sufrido hace mucho mucho tiempo... porque llevaba un dorsal y, por lo tanto, estaba compitiendo.




1 comentario:

  1. Animo Gabi, todos los buenos corredores tienen dias malos, hay que seguir entrenando fuerte.

    Feliz Navidad y

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